El Rincón del Viajero es un blog no comercial, sin ánimo de lucro y totalmente altruista que pretende en todo momento dar la mejor información sobre rutas, lugares y actividades enmarcadas en plena naturaleza. En ningún caso trata de hacer publicidad. Las empresas de hostelería, deportes de aventura, comercios, etc que aquí aparecen son incluidas en las entradas para ampliar la información. Naturalmente estas son opcionales para ser utilizadas.
Hola a todos. He creado este blog, con la intención de que exista un lugar en la red, abierto para compartir experiencias, proyectos e ideas. Me considero una persona jovial, amante de nuestro planeta, viajero, soñador y apasionado de nuestro entorno. Me gusta viajar, realizar deportes en contacto con nuestro medio natural, para disfrutar con familia y amigos de largas jornadas de entretenimiento. Todo para aprender. Quiero con esto invitar a que se acomoden en el diván de la tertulia, y comunicar aquello que os entusiasme y os ayude a soñar. A partir de aquí, tenemos mucho que hablar.
“La Tierra y el cielo, bosques y campos, lagos y ríos, las montañas y el mar son excelentes escuelas que nos enseñan muchísimas cosas que no se pueden aprender en los libros”.
Travesía Integral en Kayak por el Parque Natural Cabo de Gata – Níjar
Del 3 al 7 de agosto de 2018
Cabo de Gata es uno de esos paraísos naturales en el que todo amante de la naturaleza se quiere perder. Es un ecosistema único, una joya de la geología que fue configurada hace doce millones de años a consecuencia de las erupciones volcánicas que se produjeron en el lugar, creando un espectacular paisaje compuesto por fumarolas solidificadas, domos de lava y un sinfín de formaciones exclusivas que contrastan con el azul del mar. La mayor parte de esta plataforma volcánica se encuentra sumergida y solamente aflora en esta parte del mar del Alborán mostrando el lado más salvaje, árido y a la vez más bello que vemos en la actualidad.
Poder presenciar estos paisajes desde nuestros kayaks es un privilegio, una oportunidad que no queremos perder, y es por esto que haciendo una buena planificación y un esfuerzo de trabajo en equipo vivimos una extraordinaria experiencia difícil de olvidar y que a continuación os vamos a contar.
Una planificación previa
Para poder organizar una actividad deportiva donde implica un cierto grado de riesgo y aventura, se debe planificar serenamente, al detalle y con la mayor exactitud posible donde debe tener como principal objetivo la seguridad.
Nuestro grupo, aunque hay numerosos especialistas en distintas disciplinas, en su conjunto simplemente somos unos aficionados en la navegación en Kayak, a menudo realizamos numerosas exploraciones por ríos y embalses, pero sin meternos en demasiadas honduras en el mar.
Formación e información
Es por esto que para planificar con efectividad esta aventura debemos entrenar, tomar mucho contacto con el mar y aprender con celeridad las distintas técnicas de rescate y auto rescate en el mar. En nuestro país existen clubes y especialistas que nos pueden enseñar estas técnicas con eficacia y profesionalidad, aunque también existen en internet tutoriales en los que se puede practicar al alcance de todo el mundo con cierta facilidad mientras se toma contacto con estos profesionales. Este vídeo no es un tutorial. Solo muestra un entrenamiento que se llevó acabo como preparación y seguridad. Vídeo editado por el Rincón del Viajero: https://www.youtube.com/watch?v=bJQ8zx6dEm8
Mientras entrenamos, sigamos organizando nuestra aventura.
Para seguir con la planificación de esta aventura, lo ideal es buscar toda la información que nos pueda ayudar para conocer en todo lo posible el litoral por donde vamos a navegar: Sus características, sus vientos y corrientes, su orografía, zonas protegidas, zonas desprotegidas, de embarque, de desembarque, accesos con vehículo, mapas, artículos escritos, consultas en internet, etc…
Existen foros y grupos en las redes sociales donde se pueden consultar dudas, pedir consejos e información de la travesía. Para nosotros, ha sido de gran utilidad incluirnos en el grupo de Facebook “Kayak de travesía”, un portal nacional con casi un millar de miembros, donde he encontrado a grandes personas y verdaderos profesionales que muy amablemente han atendido todas mis preguntas y dudas.
También he podido contactar con el Club de Piragüismo y Deportes Náuticos MALAKAKAYAK¸ con sede en Málaga, los cuales nos han proporcionado mucha información y gran ayuda para abordar nuestro proyecto.
Gran importancia ha tenido también entrar en el foro dedicado exclusivamente al mundo del Kayak, “Kayakdemar.org” donde es una rica fuente de información y aprendizaje, y que sin lugar a dudas nos ha sido de gran ayuda al encontrarnos con miembros que han sido cruciales en informarnos sobre aspectos técnicos, adquisición de permisos y adquisición de mapas y documentos.
De esta forma tuve un esporádico contacto con Pepín Sánchez, un experto palista que dibujó importantes datos y aspectos en unos sencillos mapas que están siendo de gran ayuda en la navegación de forma segura en la zona. En ellos se reflejan los lugares de peligro y protección de los vientos dominantes de la costa y los accesos en vehículos a las zonas de embarque o desembarque.
Aconsejo que imprimáis estas imágenes y la plastifiquéis para llevarlos en el kayak para que en caso de necesidad podáis usarlos.
Es importante además de estos mapas llevar un móvil siempre con las baterías bien cargadas y protegido por una funda estanca. En él se pueden incluir algunas aplicaciones que van a ser una buena herramienta de consulta y poder ver en los mapas los lugares por donde pasamos, además es crucial llevar el móvil para llamar al 112 en caso de necesidad.
Estas aplicaciones pueden ser:
Wikiloc:
Portal para compartir rutas de distintos deportes donde se pueden consultar mapas en tiempo real. Se pueden descargar rutas y grabarlas también en tiempo real.
Es una aplicación conectada a la Policía Nacional y Guardia Civil, que aunque ha sido diseñado para denunciar de forma anónima actos delictivos, también proporciona nuestra posición a tiempo real en caso de accidente, desorientación o pérdida de memoria y si no puedas valerte por ti mismo te localizan al instante.
Las concentraciones y eventos organizados con kayak son interesantes para conocer gente que nos pueden aportar muchas cosas positivas en base a su experiencia y bagaje. Como anécdota podemos contar que gracias a la asistencia y participación en la IV Concentración de Kayak patrocinado por la marca de aceite Amarga y Pica, organizado por José Antonio Gálvez de Guadalinfo de Benalúa de Las Villas, en el Embalse de Colomera, conocimos a muchos especialistas, entre los que se encontraba Ricardo Martos de la empresa constructora de kayak de mar Surkayak, que siendo almeriense y gran conocedor de Cabo de Gata, nos acompañó gentilmente en la primera etapa de la travesía, aportándonos experiencia y sabios consejos para abordar el resto de etapas. Sin duda un gran hallazgo que ha terminado en amistad.
https://www.cabogataalmeria.com/foro/ Para mayor información existen páginas en internet que completaran vuestra información. Aquí tenéis las páginas más importantes para ello.
Según la normativa del parque la actividad en el mar que conlleve la agrupación de más de cinco artefactos como kayaks, canoas o piraguas, entre otros elementos, requerirá una autorización de la Delegación, por lo que si vais en grupo de más de 5 personas podéis pedirla en la oficina del Parque Natural. Se debe pedir por escrito, ya que no hay dispuesto formulario alguno y en su respuesta autorizando la navegación irán las bases y restricciones que se han de llevar a rajatabla para la preservación del parque. El incumplimiento de las normas establecidas podrán ser motivo de sanción bajo multas que van desde los 600 € hasta los 60.000€.
Para pedir los permisos debéis solicitarlo en la siguiente dirección:
Oficinas de Administración del Parque Natural Cabo de Gata - Níjar
Calle Fundición, 04115
Rodalquilar, Almería.
A continuación os dejo el escrito que se envió en su día para solicitar el permiso para que os sirva de modelo:
Granada 5 de julio de 2018
Estimados señores
Mi nombre es José Antonio ………. y me pongo en contacto con ustedes por lo siguiente.
Expongo:
En base al Resolución de 18 de mayo de 2018, de la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Almería, por la que se regula el acceso con vehículos a motor a las playas de San José del término municipal de Níjar (Almería) y se regula la actividad recreativa de las agrupaciones de kayaks, piraguas y similares artefactos flotantes sin motor, dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. y atendiendo al comportamiento responsable para la conservación del medio marino,
Solicito:
Permiso para realizar la actividad por libre con artefactos flotantes (kayak), para un grupo de 7 personas para cruzar el Parque Natural desde Carboneras a La fabriquilla entre los días 3 al 9 de agosto de 2018 siempre que la climatología lo permita, comprometiéndonos a cumplir la normativa establecida en el comportamiento responsable para la conservación del medio marino, poniendo además todos los medios necesarios para realizar esta actividad con seguridad para nosotros y los bañistas.
Las personas que llevaran a cabo esta actividad son:
José Antonio xxxxxxxx xxxxxxxx DNI: xxxxxx
Igual hasta las personas que vallan a participa....
Ruego contesten con prontitud para seguir organizando nuestras actividades.
Un saludo.
Por último aconsejo plastificar todos los mapas junto al permiso para poder llevarlo todo con nosotros en uno de los kayak.
Pernoctación y campamento
Ya tenemos la información necesaria para poder emprender nuestro proyecto y el permiso oportuno que nos permitirá navegar. Así que podemos seguir planificando.
Dentro de las restricciones que nos encontramos en el parque es la prohibición de acampada o pernocta en todo su litoral, por lo que necesitaremos un lugar para acampar y montar nuestro campamento. Así que estratégicamente existen 4 lugares para acampar en las siguientes localidades
Cala del Cuervo, s/n, 04116
Las Negras, Almería Tel:950 525 237 info@campinglacaleta.com www.campinglacaleta.com/
Desde alguno de estos campings podemos trasladar los kayak a diario haciendo un juego de coches dependiendo de donde sople el viento. Si el viento procede de poniente sería conveniente empezar a navegar desde la Fabriquilla hacia San José, siempre hacia levante. Si por el contrario el viento procede de levante empezaríamos la primera etapa desde Carboneras y así las siguientes etapas siempre hacia poniente. Hay que prestar mayor atención a los vientos de levante, ya que si son fuertes, pueden estrellar los kayak contra las rocas, además de que en ocasiones nos pueden alejar de la costa. En nuestro caso, tras consultar los pronósticos del tiempo con la aplicación Windy observamos que tendríamos un buen tiempo en varios días estando el mar en calma con un ligero viento de levante, por lo que elegimos partir desde Carboneras hacia las Negras.
Tras estudiar bien donde montar nuestro campamento elegimos el Camping de la Caleta en las Negras por varios motivos:
El primero y más importante es que durante todo el verano tienen parcelas disponibles que garantiza al cien por cien un lugar donde acampar.
El segundo su ubicación, nos permite la llagada y partida de dos etapas.
El Tercero la posibilidad de tener aparcamientos vigilados para poder dejar nuestros kayak con seguridad.
El cuarto Tiene Wifi en todo el camping y nos permite estar conectados en internet en todo momento
Estos cuatro factores fueron determinantes para elegir el sitio de acampada, siendo también aspectos importantes la limpieza de sus servicios, la extrema vigilancia en todo el Camping, la tranquilidad nocturna, la cercanía a la playa y por supuesto sus precios.
Ahora solo queda elegir bien el equipo que debemos que llevar.
Preparación de embarcaciones, equipos y material.
Obviamente, para este tipo de actividades por cuenta propia, sin tener que contratar empresa alguna que nos preste apoyo, necesitaremos equipo, buenas embarcaciones y una infraestructura que nos permita realizar esta actividad con autosuficiencia de una forma eficaz.
Así que lo primero es elegir bien las embarcaciones que vamos a llevar. Para esto es necesario determinar qué tipo de kayak es el más adecuado para navegar por el mar. En el mercado existen diversos modelos con cierta flotabilidad y estabilidad, destacando el de travesía por su velocidad, su capacidad de carga y su facilidad para dirigirse en línea recta, llevando incorporados algunos de ellos un timón y una quilla de pantoque que ayuda en algo a la estabilidad. Los hay convecionales y autovaciables. También disponen de línea de vida, compartimientos estancos y cabos de cubierta, siendo también muy aptos para la navegación en aguas abiertas de lagos, bahías o como es nuestro caso, el mar.
Pueden ser de plástico (polietileno), fibra de vidrio o carbono.
Aunque la travesía se puede hacer con kayak autovaciables o de recreo, que serían más lentas y penosas de llevar, sin duda la mejor opción es el Kayak de mar.
En el caso de que no tengamos kayak propios se pueden alquilar.
Supongo que en internet habrá empresas dedicadas a esto pero por la cercanía a Cabo de gata, en Granada, ciudad donde casi todos los miembros de esta expedición residen, se pueden alquilar en la empresa:
Saltríos.
Dispone de varios kayak de travesía a precios asequibles. Podéis llamar a Iñaki Arrate para concretar el alquiler.
Iñaki Arrate, Saltaríos: 618057245
Completaríamos el equipo con chaleco abierto que no moleste al remar, pala, bolsas estancas, sombrero y ropa cómoda adecuada, además de unos escarpines para poder desembarcar y evitar las púas de erizos, gravas o rocas cortantes.
Para completar nuestro equipo no podemos olvidar los siguientes elementos de seguridad: GPS, silbato, caza remos, una esponja para recoger el agua que se pueda colar en el casco del kayak y por último un cubre bañeras que evite la posible entrada del agua. Como equipo de seguridad colectivo se llevará: Un sistema GPS, una bomba de achique y un par de palas de repuesto.
Además de esto último, como equipo colectivo se llevará también todo el material necesario para montar el campamento. Nosotros por nuestra parte montamos 3 tiendas de campaña con capacidad para 2 o 3 personas, una mesa grande, un pequeño frigorífico, algunos percheros para secar los chalecos y ropa, sillas, elementos de cocina, alargaderas, neveras, etc..
Si hay la posibilidad de llevar un remolque para transportar los kayak sería de muchísima utilidad y nos quitáramos muchos viajes para hacer los juegos de coches. En nuestro caso utilizamos el Carro de Transporte del Club Piragüismo Granada conducido con maestría por nuestro compañero Luis Hernández, el cual es miembro de este club cedido desinteresadamente para cumplir nuestros objetivos. No obstante si no lo tenéis, aconsejo alquilar uno que además de reducir viajes os ahorraríais combustible y tremendos madrugones.
Ahora todo está preparado. Solo hay que elegir bien las fechas e iniciar la gran aventura.
Plan logístico.
Primer día de viaje. Granada – Las Negras.
3 de agosto de 2018.
Campus Náutico de la Universidad de Granada. 9:00 h de la mañana.
Desde Granada viajamos hacia la localidad de Las Negras (Almería) para montar nuestro campamento para 4 personas y otras 3 más que se incorporarían a final de esa misma tarde. Antes de meternos en el parque paramos a reportar combustible para nuestros vehículos para tenerlos bien llenos. Las distancias entre otras gasolineras son grandes y podemos vernos apurados.
Así pues, llegamos al Camping a las 12:40 h. para alquilar 2 las parcelas donde montar las tiendas. El camping posee un bar - restaurante donde poder comer, aunque nosotros en previsión de no llegar a tiempo al camping. ya teníamos preparados algunos bocadillos y bebidas para paliar el hambre.
Avituallamiento
Tras montar el campamento descansamos un poco mientras organizábamos las comidas y cenas que íbamos a comer durante los días de esta aventura. Mientras tanto, también esperábamos hasta las 17:00 h, que es el horario de apertura de los establecimientos. Así nos dirigimos al supermercado de Las Negras para comprar todo lo necesario para abastecernos. Hay que decir que los precios de estos establecimientos son un poco caros, por lo que si podéis comprar la comida en la ciudad ahorrareis bastante dinero. Los supermercados de la zona los tendremos como recurso si nos falta algo.
Lo ideal es preparar bocadillos, fruta y algunas barritas para reponer fuerzas durante la travesía.
Llevar abundante agua y protección solar para evitar las quemaduras producidas por el sol.
En nuestro caso, se hizo un “mocho”, cada integrante del grupo entregó su propia parte proporcional de dinero para sufragar todos los gastos en común.
Por otro lado, como he dicho antes, podéis cenar en el Bar - Restaurante del Camping o en los numerosos bares de las Negras, aunque nosotros preferimos hacer nuestra propia cena en un ambiente de colaboración y camaradería.
Para desayunar compramos también lo necesario para ello y lo hacíamos nada más levantarnos por la mañana.
También tenéis la opción de hacer los almuerzos en las distintas localidades que se encuentran al paso de la travesía. A continuación os puedo aconsejar algunos restaurantes en base a mi experiencia en Cabo de Gata.
Carboneras
Cafetería Sagoni
Es una Cafetería – Restaurante moderno y muy bonito en el paseo marítimo pegado al mar. En una ocasión que comimos en tras bucear en el Cráter de la Isla de san Andrés, todos los integrantes de nuestro grupo quedaron muy satisfechos con la comida y los precios. Aun así consultar precios individuales.
Está situado en la playa y la vez que estuvimos mi mujer y yo, comimos una muy buena paella de marisco. Las vistas inmejorables, los camareros muy atentos, pero tuvimos que esperar a que nos hicieran la paella por que acudimos a deshoras, aun así comimos muy bien.
En este restaurante personalmente no he estado, pero en base a unas conversaciones mantenidas al respecto, las personas que me lo han recomendado son de confianza y me han hablado bien de él.
En mi segundo viaje a Cabo de Gata que realicé hace tiempo con mi familia conocí este restaurante y he estado varias veces. Salimos muy contentos con el servicio y la comida que ofrece este restaurante. Algo masificado en verano pero merece la pena algo de espera.
Mohamed Arraéz, 28
La Isleta del Moro
04118,
Níjar, Almería Tlf: 950389713
Los Escullos
Bar Restaurante Camping los Escullos
Si lugar a dudas recomendaría este restaurante, aunque no sé si sirven comidas a la gente que no sean campistas. Es cuestión de preguntar
Ofrecen menús de varios platos a precios muy asequibles.
Paraje Los Escullos. S/N
arque Natural Cabo de Gata
04118
Níjar. Almería Tle 950 38 98 11
San José
Restaurante el Jardín.
En este restaurante tampoco he estado, pero al igual que el Restaurante Mantecas de Las Negras, me lo han recomendado gente de confianza, Parece ser que se come muy bien a precios asequibles.
Local 8, Calle del Puerto, 04118
San José, Almería Tle: 621 21 40 42
Fabriquilla (Almadraba de Monteleva)
Aquí existen un par de chiringuitos para salir del paso con algún que otro plato combinado. Son establecimientos para salir del paso. Sin embargo en el pueblo de Cabo de Gata si existen más restaurantes donde se puede comer bien.
Antes de empezar nuestra travesía hay que tener en cuenta algunos detalles que no podemos dejar pasar.
1.Es fundamental enjuagar y aclarar con agua dulce todo aquel equipo y ropa que haya estado en contacto con el mar para quitarle toda la sal una vez alcancemos el campamento. De esta forma preservaremos nuestro equipamiento.
2.Hay que madrugar para no empezar las travesías cuando el sol esté alto.
3.A ser posible dejar coches de escape en localidades intermedias en caso de necesidad y emergencia 4.Si el bolsillo lo permite llevar una radio (Walki – Talki) con las bandas marítimas. 5.Consultar diariamente las predicciones meteorológicas antes de cada etapa.
Bien. Y ahora que todo está planificado y dispuesto comenzamos la aventura.
Primera Etapa
Isla de San Andrés (Carboneras) – Cala Cuervo (Las Negras)
24.71Km
4 de agosto de 2018
A partir de aquí la tónica diaria que vamos a llevar es levantarnos a las 6 de la madrugada para ahorrar todo el tiempo posible y zarpar temprano. Tras el desayuno cada miembro del grupo recoge su material y equipo para llevar todo a los vehículos. Enganchamos el remolque para transportar los kayak dirigiéndonos en tres vehículos hacia el punto de partida en Carboneras. Por seguridad y en prevención de que necesitemos abandonar la travesía, o en el caso de necesidad, dejamos un primer vehículo en un punto intermedio, (en este caso (Agua Amarga). Cuando terminemos la Travesía en Las negras recogeremos todos los vehículos para llevarlos de regreso al Camping.
Finaliza en el punto de partida: No Lineal. Hay que hacer juego de vehículos.
Coordenadas: 753
Recomendaciones: Llevar equipo de seguridad, Chaleco, remo de repuesto etc. Comida y agua. Usar protección solar
Vídeo editado por el Rincón del Viajero: https://www.youtube.com/watch?v=yzQmdfceOJc
Partimos desde la Playa de los Barquicos a las 9:37 horas de la mañana. Empezamos la Travesía con un mar calmado y un agua cristalina que hacía presagiar una navegación tranquila. Tras consultar el tiempo intuíamos que en estos días podíamos tener garantizado el éxito de nuestro proyecto. Una ola de calor azota nuestro país, y en Andalucía la inexistencia de fuertes vientos provocaba el panorama que estamos viendo.
Lo normal es elegir la Playa del Corral como punto de partida en esta travesía, y evitar la bocana del puerto, aunque para nosotros salir desde la Playa de los Barquicos tiene un significado especial. En otra ocasión nos vimos sumergidos en un cráter volcánico donde predominaban las grietas, cuevas y recovecos laberínticos, que junto a sus frondosas praderas de posidonia hace ser de esta isla un verdadero monumento natural. Comenzar nuestra aventura desde este enclave nos permitirá ver la parte emergente, del islote, algo que en aquella ocasión por falta de tiempo no se pudo ver.
Al poco tiempo llegamos a las inmediaciones de la isla de San Andrés. Aquí observamos dos islotes («isla Grande» e «isla Chica») de origen volcánico. Gracias a sus ricos fondos marinos que alberga gran abundancia de peces, es fácil encontrar diversas especies de aves marinas, entre las que se encuentran gaviotas, charranes, golondrinas de mar y un gran número de cormoranes
Rodeamos la isla con mucho cuidado de no molestar a la avifauna poniendo rumbo hacia la Bocana del Puerto. A estribor quedaban las playas de La Martinica y La Cueva Alta, muy populares en Carboneras al quedar emplazadas entre dos puertos. Así llegamos a la Bocana del Puerto de carboneras para situarnos todos juntos en la Punta del Cargadero de Cemento y cruzar rápidamente de una forma segura. Hay que tener en cuenta que por seguridad, sentido común y según las leyes marítimas, tenemos que pasar todos juntos, controlando la salida de barcos y evitando las olas que puedan provocar. Llamar al puerto por radio, si lo llevamos no estaría de más.
Frente a nosotros vemos la Playa del Corral. Precisamente la playita que es elegida por la mayoría de palistas que inician la travesía desde esta localidad. Se puede acceder a ella por un camino de tierra que parte desde la carretera AL – 5106 donde se puede zarpar con los kayak con facilidad.
Tras dejar atrás la Playa del Corral y la Playa de Las Salinicas, desembarcamos a levante de la playa de los Muertos para hacer una parada técnica. Elegimos este punto de la playa por estar más despoblada para no molestar a los bañistas y así realizar una serie de cambios en algunos de los Kayak. Así, algunos de los integrantes de nuestro equipo pudieron refrescarse en unas aguas de color turquesa totalmente cristalinas que rompían muy suavemente en unas profundas orillas compuestas de gravillas de diversos colores. La verdad es que es un privilegio bañarse en una de las playas catalogadas como “de las más bonitas de Europa”. Además, poder acercarse en kayak a esta playa es una gozada evitando bajar por el serpenteante y abrupto camino que tiene esta playa como acceso. A poniente de la playa observamos caprichosas formas que ha creado la erosión que proporcionan las sombras que son aprovechadas por los bañistas.
Seguimos adelante con nuestra travesía alcanzando la Punta de los Muertos, últimas estribaciones del monte conocido como la Mesa de Roldán que se muestra imponente ante nuestros ojos. Este enclave, es uno de los puntos más críticos de la travesía cuando sopla el levante, por lo que debemos evitar si el mar está muy movido. No en vano, la playa de los muertos debe su nombre a la presencia de los cadáveres flotantes de navegantes que habían perdido la vida en naufragios y que eran arrastrados por las fuertes corrientes marinas que en este punto convergen. En nuestra travesía por esta punta, experimentamos el cambio de mar en un estado sereno a un mar movido que provocaba olas que nos daban que pensar. Que pasaría en el caso de que se metiera por aquí un temporal?. Por estas circunstancias es primordial consultar las predicciones del tiempo para que a nadie le pille desprevenido el mar.
Tras doblar la Punta de los muertos, seguimos nuestra travesía encontrando algunas cuevas de distintas dimensiones de una belleza espectacular. Algunas de ellas son muy amplias y nos permiten entrar con facilidad teniendo mucho cuidado en no acercarnos demasiado a las paredes rocosas para no dañar las incrustaciones de pequeños crustáceos, esponjas u otras especies propias de estas cavernas semisumergidas, las cuales crean un interesante ecosistema que debemos preservar.
Seguimos la travesía alcanzando Cala castillo, Cala Sorbas y la Punta de la Media Naranja. Son las dos últimas estribaciones de la Mesa de Roldán en la que se encuentran restos de un antiguo cargadero de mineral, túneles, depósitos y rampas para cargar el mineral.
De esta forma legamos a Agua Amarga, donde lo más destacado de esta playa son sus acantilados sedimentados con una gran cantidad de fósile y donde podemos encontrar excavadas unas curiosas viviendas. Estos acantilados contractan con la arena fina y oscura de una playa relajada, la cual fue el lugar elegido para descansar y tomarnos unas bien merecidas cervezas y reponer fuerzas para seguir la travesía.
Reanudamos nuestra aventura bajo el Cerro del Cuartel al amparo de sus acantilados, donde encontramos otras interesantes cuevas que nos invitaban a pararnos frente a ellas.
El mayor problema para la conservación de este tipo de cuevas es la invasión desmesurada de curiosos que se acercan a ellas sin ningún tipo de escrúpulo provocando agresiones no naturales que dañan enormemente su ecosistema. Por esto es primordial no meterse en cuevas estrechas de difícil navegación para no dañar el hábitat de muchas especies que las habitan.
Continuando siempre a poniente bajo las imponentes rocas de los acantilados: De vez en cuando observamos pequeñas calas inaccesibles desde tierra, que afortunada mente solo se alcanza desde el mar. De esta forma llegamos a calas más amplias, como la Cala de Enmedio, una pequeña playita de fina arena con un mal acceso, que provoca a los bañistas acceder a ella desde Agua Amarga por un sendero que transcurre entre las montañas, Aquí podemos encontrar unos interesantes fondos y algunas cuevecitas marinas que sirven de guarida a numerosas morenas y pulpos.
Tras esta cala encontramos la Cala del Plomo, una bonita playa para no pasar de largo y pararnos frente a ella para admirar su belleza. Se trata de un espacio abierto que tiene acceso por la rambla del mismo nombre. Es un camino malo, desértico y de difícil circulación donde de vez en cuando aparece algún que otro cortijo rodeado de vegetación. Es una playa que no tiene arena, ocupando su lugar cantos rodados. Nada más salir de esta playa observamos un grupo de motos acuáticas conducidas por descerebrados que ponen en peligro la integridad física de algunos miembros del grupo. No comprendo como la Guardia Civil no controla estas situaciones.
Reanudamos la navegación poniendo rumbo a la Punta del Plomo. Más adelante nos encontraremos con dos pequeñas calas. “Cala Puente y Cala Chumba”. Sin acceso a ellas por tierra, solo son accesibles en embarcación al quedar al amparo del acantilado. Siguiendo la travesía, tras pasar la Punta Chumba nos espera Cala Montoya, última calita que nos permitirá alcanzar la Punta Javana, un cabo donde a escasos 150 metros se encuentra una descomunal roca conocida como el Islote de San Pedro. Es en este enclave donde se han hecho numerosos trabajos de conservación ante el alga invasora “cauterpa recemosa” que pone en serio peligro de extinción a la “posidonia oceánica”.
Punta Javana nos ha servido de tránsito para encontrar frente a nosotros la Cala de san Pedro la única playa del parque que tiene un manantial de agua dulce, lo que permite que mucha gente acuda aquí para pernoctar. Es una playa de arena fina con un agua limpia y cristalina que la hace ser muy visitada. Existen algunas construcciones que antiguamente eran utilizadas por gente del lugar que actualmente están ocupadas por Jipis todo el año. Antes de bajar a la Playa se puede ver el Castillo de San Pedro, el cual desgraciadamente se encuentra en un estado penoso de ruinas progresivo. Fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII, aprovechando una torre costera anterior musulmana destruida en los terremotos que se sucedieron a lo largo del siglo XVII (1614, 1658 y 1680). Esta Cala solo tiene acceso a pie desde Agua Amarga por el camino que bordea el cerro por el mar, (un poco escarpado), o bien por el interior de la rambla hasta el Cortijo de Ricardillo.
Tras dejar a tras este paradisiaco lugar seguimos encontrando calitas vírgenes, como es el caso de Cala Hernández, donde tres de nuestros compañeros desembarcaron para hacer una parada técnica y arreglar los timones de dos kayak que funcionaban mal y no nos permitían progresar. Observamos una pequeña cala solitaria que solo se puede acceder a ella desde tierra por el sendero que va desde las Negras hasta la Cala de San Pedro, siendo muy peligroso bajar a ella. Poder acercarse en kayak a este entorno es todo un privilegio.
Tras bordear Cerro Negro llegamos a la localidad de las Negras. Sus playas se encontraban concurridas de bañistas disfrutando de sus aguas cristalinas de color oscuro. El color de sus fondos es provocado por sus piedras negras, que se pueden ver entre sus transparentes aguas. Su costa está flanqueada por el Cerro Negro, lo que nos hace comprender, que entre una y otras cosas el porqué del origen de su nombre. Sin embargo, hay leyendas que hablan de otros orígenes, pues lo atribuyen a las mujeres viudas de los hombres que poblaban estas tierras y que murieron en una tragedia en el mar, y que deambulaban por el pueblo vestidas de negro guardando luto por ellos. Sea como sea hay que imaginar cómo era la vida de estos pobladores desconectados totalmente del mundo entero.
Mientras paleamos suavemente, la navegación la convertimos en un tranquilo paseo frente a las playas de Las Negras, pues tras muchas horas de navegación nos llena de regocijo alcanzar de esta manera Cala Cuervo, nuestro destino y final de etapa. En esta cala, a poniente esta la zona de desembarco y un lugar estratégico por la cercanía al Camping. Se encuentra en una cerrada y pequeña ensenada de 300 metros de longitud, donde acaba la rambla del mismo nombre. La jornada de hoy ha sido el primer contacto con este territorio tan bello como salvaje. Recogemos nuestro equipo, nos trasladamos a por los vehículos y en una emotiva despedida nos fundimos en un abrazo con nuestros amigos Ricardo, Molino y Colacao que han compartido con nosotros una intensa experiencia difícil de olvidar.
Javi y Jose, toman el relevo a Molino y Colacao uniéndose a nuestro grupo. Solo queda desalar todo nuestro equipo y tras la cena, preparar la próxima jornada. Así que mientras unos planifican la travesía de mañana y consultan las previsiones meteorológicas, otros preparan el material y los equipos, hacen los bocadillos y preparan una merecida cena. Tenemos poco tiempo para descansar y mucho que trabajar.
Segunda Etapa
Cala Cuervo (Las Negras) – San José
23.72 Km
5 de agosto de 2018
El despertador suena a las seis de la mañana interrumpiendo los tremendos ronquidos de Antonio. Ni las lechuzas en toda la noche se atrevían a parpadear. No sabían si ese ruido estrepitoso provenía de un depredador o una repentina tormenta estaba por caer sobre su plumaje. Sea como sea, el melodioso sonido del despertador calmo la noche quitando ese otro horrible sonido. Pronto desayunamos y cogimos nuestro equipo para dirigirnos a los a los vehículos y llevar los kayak a la orilla del mar. Una bonita estampa nos regalaba la vista al observar como una espectacular esfera anaranjada asomaba radiante por el horizonte. Buen regalo para los sentidos, buen momento para ver el amanecer.
Tras dejar al resto del grupo preparando los kayak, nos dirigimos a la localidad de San José para dejar allí el remolque que nos llevaría de vuelta con nuestros kayak. Es difícil encontrar aparcamientos en esta localidad y damos muchas vueltas hasta encontrar la Rambla de los Frailes, donde podemos aparcar con muchísima facilidad. Después volveríamos a las Negras para embarcar.
Son las 9,53 horas de la mañana y un sol de justicia se alza sobre nosotros presagiando un día de mucho calor. Hasta encontrar aparcamientos en San José ha pasado un tiempo precioso que hemos dejado perder, por lo que nos apresuramos a zarpar para iniciar la segunda etapa de nuestra aventura.
Ponemos rumbo hacia poniente doblando el Cerro de la Joya, encontrando rápidamente la Cueva de las Palomas, una gran cavidad semisumergida en la que solo se puede acceder desde barco o kayak. Esta cueva es de las más interesantes del parque y uno de los destinos de buceo gracias a sus extraordinarios fondos marinos y sus curiosas paredes de color blanco - amarillento. Desde la superficie encontramos una cavidad de grandes dimensiones donde podemos navegar con facilidad.
Navegamos a pie de unos acantilados arenosos de una belleza singular y pronto nos topamos con una construcción militar que rompe la tónica del paisaje. Se trata del Castillo de San Ramón, construido en 1764 para vigilar y defender el tramo del litoral comprendido entre el Cerrico Romero y la cala de San Pedro y que presta apoyo una batería para cuatro cañones. Tras la guerra de la independencia quedó como refugio para personas sin hogar y pora los cuerpos de policía. Actualmente el castillo está en manos particulares como residencia privada, aun encontrándose muy deteriorado.
A continuación se abre el paisaje mostrándonos una extensa playa conocida como el Playazo. La ensenada empieza flanqueada por un acantilado en forma de plataforma que alberga diversas piscinas naturales, ocupadas siempre por numerosos bañistas. Para mi es una de las playas más bonitas del parque por el paisaje que vemos, muy poblado de palmeras, que rompe con los paisajes que hemos dejado atrás. La playa es de arena fina con algunas zonas de grava. Se accede por la rambla del mismo nombre proveniente de las cercanías a Rodalquilar. Aparte de la cercanía del Castillo de San Ramón, se encuentra también el Castillo de la Batería, una construcción militar de planta cuadrada y torre del homenaje que también defendía el lugar.
Otro de los puntos críticos con temporal del que nos avisó nuestro amigo Ricardo es el paso de la Punta de La Polacra, de 106 metros de altitud, la cual la alcanzamos tras dejar a tras la Cala del Bergantín. Se trata de un espolón rocoso, ultima estribación del Cerro de los lobos que se encuentra flanqueado por la Cala del Bergantín y la Cala de la Polacra. Sobre el Cerro de los lobos, de 265 metros de altitud, se encuentra el Faro de la Polacra, una antigua atalaya construida en 1767 que vigilaba la costa comunicándose en aquellos tiempos con hogueras que prendían encima. Desde 1991 funciona como faro para guiar a los barcos desde el cabo de Gata hasta la Mesa de Roldán.
Tras rodear la punta encontramos aislada y flanqueada por grandes paredes de roca la Cala de la Polacra. Es accesible solo por el mar, siendo una cala de 120 metros de longitud y una anchura de tan solo 20 metros. Su composición es de grava y arena oscura y solo es visitada por los bañistas que acuden en embarcación para practicar el nudismo o admirar un paisaje marino de coladas volcánicas y barrancos que se hunden el mar. Es también un extraordinario enclave para explorar en snorkels sus praderas de posidonia oceánica que sirve de refugio a numerosas especies marinas.
Nada más pasar la cala vemos una descomunal brecha vertical en el acantilado que hace pararnos durante unos momentos para curiosear. Estamos ante otra de las cuevas del parque emplazada en las altas y grises paredes volcánicas del cerro de Los Lobos. Una caverna no muy profunda, semisumergida de una belleza singular.
Seguimos con la travesía al amparo de los altos acantilados que siempre se encuentran a estribor. Pronto observamos a lo lejos la silueta de un enorme monolito oscuro, una enorme mole de roca lisa asomando en el mar. Es como una gran piedra desprendida de la montaña que puede encajar perfectamente como la pieza de un puzle. Se trata del Puntazo de Piedra Negra un punto estratégico utilizado como referencia para ubicar las coordenadas geográficas en esta parte del litoral. Conforme nos acercamos vemos la magnitud de su envergadura, que nos hace sentir pequeños y va la vez vulnerables en el mar.
Dejamos definitivamente el Cerro de los Lobos metiéndonos poco a poco dentro de un paisaje más abierto, donde asoma la Cala del Carnaje, una franja de playa tosca y brava de profundas orillas sin arena, ocupando su lugar unos gruesos guijarros negros que contrasta con las playas de otras calas. La belleza de esta playa embelesa, y aunque nos invita a quedarnos debemos continuar. Conforme navegamos encontramos algunas pequeñas calas ocupadas por los tripulantes de pequeñas embarcaciones fondeadas en el lugar. Tras doblar la Punta del Cerro de Las Guardias ponemos rumbo hacia la Punta del barranco del Negro, próxima referencia para alcanzar antes de llegar a la cala de Los Toros, una bonita cala donde predomina el color negro de su arena gruesa. A esta cala se accede por un camino proveniente de la carretera AL-4200 de la Isleta a Rodalquilar.
En el horizonte observamos dos inmensas moles que asoman imponentes en la superficie del mar. Hacia ellas ponemos rumbo, pero antes de llegar nos encontramos con la Playa del Peñón Blanco, una gran playa de 300 metros de longitud que precede a la Isleta del Moro siendo muy concurrida y popular. Esta playa debe su nombre a consecuencia del peñón que en ella aparece que contrasta con el azul del mar.
La Isleta del Moro es un pequeño y pintoresco pueblecito emplazado en un fondeadero natural. Según parece su nombre proviene dedo por el Caudillo berberisco Mohamed Arraéz, ya que en aquellos tiempos este enclave era muy frecuentado por árabes y berberiscos. Siendo puerto pesquero no es raro ver pequeñas embarcaciones en el fondeo, así como redes y aparejos preparados para usar. Al acercarnos, observamos un paisaje de película, la silueta de sus dos peñones, conocidos como “Las Ballenas” junto con su palmeral nos transporta a aquellos tiempos en que estos lugares eran visitados por corsarios y piratas.
Elegimos este lugar para hacer la parada dirigiendo nuestros pasos hacia el Restaurante La Isleta, sin duda un buen lugar para comer y descansar para afrontar el resto de la travesía. En verano este restaurante esta siempre al completo por lo que es recomendable llamar antes para reservar. En nuestro caso no reservamos porque no teníamos calculado el tiempo que teníamos para llegar, por lo que tuvimos que tapear en la terraza del bar. Los fondos marinos de la Isleta del Moro son uno de los destinos preferidos por los buceadores, y es precisamente en este lugar donde tras las inmersiones es ideal para comer.
El paisaje de escarpes y acantilados que llevábamos viendo hasta ahora ha cambiado. Ahora la línea costera se divisa hasta la lejanía dejándonos ver playas más extensas, como la del Arco o del Esparto, nombres como se le conoce a esta playa que se encuentra antes de llegar a los Escullos, donde un extraordinario paisaje ofrece la posibilidad de recrearse en él, sobre todo por sus bellos amaneceres que se pueden ver. Tiene una longitud de 350 metros por 40 de anchura, de arena fina y dorada, aunque lo más característico de esta playa es la existencia de una curiosa duna fósil, donde precisamente a poniente, acaba la playa.
Esta duna fósil es la más grande del parque, aunque también podemos encontrar estas formaciones geológicas en las playas de los Genoveses, el Playazo o Rodalquilar. Se formaron en la era cuaternaria hace más de 100 mil años cuando el mar inundaba todo este territorio. En la actualidad no dejan de ser un atractivo para los amantes de la fotografía. Desde nuestros kayak el paisaje es espectacular. Observamos el Cerro de los Frailes, (Fraile Grande y Fraile Chico), un domo volcánico perteneciente también a una antigua caldera. Como todos los volcanes de Cabo de Gata, este se originó bajo el mar, a causa de las erupciones `producidas en este lugar. Se da la circunstancia que parte de este volcán está sumergido en el mar, mientras otra parte emerge a la superficie y es donde se sitúa Loma Pelada. Lugar donde nos vamos a dirigir poniendo un nuevo rumbo.
Pero antes una breve parada para observar desde el mar el Castillo de San Felipe, construido en la segunda mitad del siglo XVIII como otro de los bastiones defensivos que estamos encontrando en toda la costa. Su diseño es de la típica batería costera, y fue dotado con 4 cañones de defensa. De esta forma pasó a formar parte de los fuertes militares repartidos desde Manilva en Málaga hasta Garrucha en Almería. El objetivo principal además de la vigilancia, era frenar los ataques de los piratas berberiscos y los asedios de otros posibles enemigos.
Pero no nos entretengamos más para salir de las zonas más pobladas de esta parte de la costa, donde encontramos un acantilado fosilizado de arena blanca sin demasiada altura, donde las pequeñas calitas y piscinas naturales se encuentran aún concurridas por estar cercanas a la Punta del Esparto. Tras doblar esta punta, seguimos costeando encontrando diversas calas y arrecifes donde se puede practicar el snorkes y disfrutar de unos maravillosos fondos de posidonia y roca, Así pasamos por la Playa de Piedra Galera, Cala Cortada (de los Escullos), Cala Chica y Cala Grande, esta última de extraordinaria belleza.
El siguiente punto de referencia que habíamos puesto en la punta de la proa es la Punta de Loma Pelada, ultimas estribaciones que caen al mar del Collado de los Grajos de 137 metros de Altitud emplazado en la falda sur del Cerro del Fraile (con 492 metros de altitud, Fraile Grande y 445 Fraile chico).
Tras doblar la Punta de Loma Pelada alcanzamos Cala Cortada, una pequeña cala con playa de grava difícil de ver a consecuencia de su ubicación entre rocas que flanquean un gran corte en el acantilado, y una enorme piedra frente a ella, No vemos carril alguno que lleve a esta cala por lo que suponemos que también es solo accesible por mar.
Seguimos con nuestra travesía acercándonos poco a poco a nuestro destino y final de etapa. De esta forma doblamos la Puntas de la Hoya de la Torre y la del Sombrerillo. Después las típicas bollas de fondeo de submarinismo me llama la atención, reconociendo al instante oras inmersiones pasadas en este mismo lugar. Se trata de la cala de las Hermanicas, que aunque sin playa es uno de los destinos de buceo más demandado. Más tarde tras pasar Cala Tomate, avistamos al fondo la Punta de los Frailes con su conocida Torre de Cala Higuera construida por Carlos Tercero en el siglo del siglo XVI, otro de las defensas emplazadas que formaba parte de las 113 fortificaciones, entre castillos, fuertes, torres y baterías que formaron el despliegue del sistema defensivo del litoral.
Por fin, tras doblar el cabo vemos pletóricos Cala Higuera, la última cala de hoy perteneciente a San José que se encuentra abarrotada de bañistas, cosa que en otras ocasiones que he pasado por aquí no ocurría. Se trata de una pequeña playa de 100 metros de longitud que tiene su acceso desde el Camping Tau, y donde hay una pequeña cueva en tierra conocida como la Cueva del Tabaco, que servía de antiguo escondite para pasar la noche por bandidos y contrabandistas. Al poco, tras pasar la bocana del Puerto Deportivo de San José, alcanzamos la orilla de la calle náutica para desembarcar y celebrar el final de esta etapa con unas bien merecidas cervezas Estrella de Galicia que me hacen recordar nuestras andanzas por tierras gaélicas. Pero eso son otras historias que otro día habrá que contar.
Tercera y Última Etapa
San José – La Fabriquilla (Almadraba de Monteleva)
17.24 Km
6 de agosto de 2018
Como en días anteriores despertamos en un radiante día para afrontar la última y más corta etapa de la travesía. La noche anterior estudiamos minuciosamente las predicciones del tiempo observando que aunque la mañana se presentaba en calma, a medio día el viento de levante podía ser algo más fuerte. Por esto tomamos la decisión de apresurarnos a hacer el juego de coches. Primero dejando los kayak y el equipo en San José, para más tarde llevar el remolque a la Fabriquilla y dejarlo cerca del punto donde terminaríamos la travesía. Luego regresariamos lo antes posible al punto donde nos esperaban el resto del grupo para iniciar la etapa. El objetivo era bien claro. Debíamos doblar el Cabo de Gata antes de mediodía, y evitar así un mar movido que haría la travesía mas insegura. La noche anterior nuestro amigo Chechu tuvo que acudir a su trabajo, lo que mermó el grupo que obligó a dejar los kayak sobrantes en el Camping. Solo 6 palistas terminarían la aventura.
Fecha: 6 de agosto de 2018 Finaliza en el punto de partida: No Lineal. Hay que hacer juego de vehículos. Coordenadas: 753 Recomendaciones: Llevar equipo de seguridad, Chaleco, remo de repuesto etc. Comida y agua. Usar protección solar
Tras hacer el juego de coches regresamos a San José a las 9:11 h, como habíamos previsto en la planificación de la travesía que realizamos la noche anterior. Al tener claro donde aparcar ahorramos un tiempo precioso para poder terminar a medio día, el mar se presentaba con una calma total y una ligera brisa que nos ayudaría a navegar sin demasiado calor. Confiábamos en que no hubiera ningún contratiempo para terminar hoy nuestra aventura.
Iniciamos la navegación por el fondeadero de San José poniendo de nuevo rumbo a poniente. Nos despedíamos así de una localidad antiguamente dedicada a la pesca que en la actualidad es el motor turístico de Cabo de Gata donde ofrece todo tipo de servicios dedicados a satisfacer las demandas del visitante además de una oficina de información del Parque. También alberga el único puerto deportivo de la zona y es punto de partida para alcanzar gran parte de las playas de poniente.
Antes de dejar San José llegamos a la Punta del Castillo, últimas estribaciones del Cerro Ave María de 124 metros de altitud, donde se sitúa el fuerte construido entre 1733 y 1735 que dio el nombre al pueblo. Fue dotado con tres baterías que albergaban piezas de artillerías para defender el lugar aunque más tarde, en la Guerra de la Independencia quedó inservible al quedar sus defensas desmanteladas. En épocas posteriores quedó como puesto de vigilancia de las fuerzas policiales hasta 1960 que pasó a ser Casa Cuartel de la Guardia Civil.
Doblamos la punta para recorrer los acantilados del Cerro del Ave María para alcanzar la Cala de los Amarillos, una pequeña calita que precede a la Playa de Los Genoveses. Al situarnos en el Fondeadero de esta gran ensenada observamos el escenario de una película de piratas. No en vano, la ensenada sirvió también como refugio de turcos y piratas que llegaban a estas aguas para asediar nuestras costas. La Ensenada de los genoveses debe su nombre a un desembarco histórico que se llevó a cabo en 1147 de un ejército combinado cristiano que apoyaba a Alfonso VII por la republica de Génova que por aquel entonces luchaban con los musulmanes. Este suceso hizo que desde entonces la bandera de Almería fuera la misma que la d Génova. La primera vez que conocí esta playa lo hice desde tierra accediendo desde San José por una pista de tierra muy bien indicada. Desde tierra, la aproximación a esta playa, y si lo hacéis en primavera, veréis una de las estampas más extraordinarias y bellas del parque.
Para abandonar la ensenada ponemos rumbo al Morrón de los Genoveses, la punta a poniente que debemos doblar para seguir nuestra travesía. Esta punta que cierra la bahía es una duna oolítica formada la por la erosión del viento, que junto a las finas arenas de la Playa de los Genoveses y sus aguas poco profundas, hacen que sea una de las zonas más frecuentadas por los turistas. Es en este escenario natural y paradisiaco, donde rodaron importantes películas como, The Rat Patrol o El viento y el león, además de programas como El Campamento.
A partir de doblar el Morrón de los Genoveses encontraremos un paisaje acantilado donde predominan las dunas, rocas volcánicas y matorral. Es la franja costera conocida como Las calas del Barronal, un compendio de diversas playas que forman parte de este paraíso natural. Además de alcanzar esta costa con nuestros kayak, su acceso es peatonal sin caminos señalizados que se encuentran siguiendo las tenues veredas marcadas por el paso de los naturistas que visitan estas playas.
Dejando atrás las pequeñas Calas del Barronal nos encontramos una playa más amplia dividida en su orilla por un descomunal dique volcánico. Se trata de la Playa del Mónsul, una de las playas más emblemáticas del parque y visitada por multitud de turistas atraídos por su paisaje, por sus aguas poco profundas muy cristalinas y por su finísima arena que contrastan con el color turquesa del mar. Gracias a la imagen pintoresco de este paisaje ha sido también escenario de numerosas películas como: Indiana Jones y la última cruzada, La historia interminable, Bwana, o Hable con ella. Se accede por la misma pista de tierra que las demás playas mencionadas, donde hay un amplio parking donde dejar el coche.
En mitad de esta playa observamos una gran solitario acantilado en forma de ola conocido como la Peineta que fue formado hace millones de años y que le da identidad a esta playa. En verano (julio y agosto) los aparcamientos se colapsan, por lo que el Ayuntamiento de San José se ha visto obligado en cobrar 5 € por vehículo, siempre que haya aparcamientos disponibles, En Caso de que no los haya, las berreras ce cerraran no dejando pasar vehículo alguno. No obstante el ayuntamiento pone a disposición un autobús desde el pueblo de San José cada 30 minutos. Acceder a todas estas playas en bicicleta o a pie es totalmente gratis.
Doblamos la Punta del Mónsul dejando a tras las curiosas formaciones de coladas en formas pentagonales para adentrarnos en litoral aún más bello, al instante se presenta ante nosotros La cala de la Media Luna con las mismas características que la Paya del Mónsul donde cobra espectacularidad gracias a sus bonitos atardeceres. Al pasar esta cala nos encontramos con Cala Chicré una pequeña cala de difícil acceso con unas piscinas naturales de ensueño, donde sumergidos entre cuevecitas y grietas existen unos fondos marinos a muy poca profundidad excelentes para hacer snorkel.
La siguiente cala que encontramos es Cala carbón, donde tal vez reciba su nombre por el color negro de sus arrecifes que rompe con la fina arena clara de su playa llamando enormemente la atención. Es este otro espectacular sitio para la práctica del snorkel donde se pueden encontrar otra pequeña cala formada de bolos y arena gruesa que es ideal para bañarse en los días que sople el viento de levante. Más tarde doblando Punta Redonda encontraremos paisajes más abiertos donde los acantilados dunares dejan paso a otros más rocosos de piedra oscura.
De esta forma navegaremos por bajos acantilados y arrecifes donde un sinfín de rocas y peñones rompe con la tónica que llevamos y que además sirven de tránsito para adentrarnos por otros paisajes que no estamos acostumbrados a ver. Intuimos por las horas que llevamos remando, que nuestra aventura se acercaba a su fin, como también intuíamos viendo a lo lejos, los extraordinarios sitios que nos quedaban por ver. Tras doblar la Punta Colorada pusimos rumbo a nuestro próximo objetivo, un descomunal muro de piedra oscura que se veía a lo lejos y que pronto íbamos a alcanzar.
La Punta de Piedra Negra es un alto y gran paredón de roca volcánica, que como su nombre indica emerge a la superficie mostrando un imponente color oscuro que proporciona una gran sombra al lugar. Son las últimas estribaciones de un domo volcánico conocido como el Cerro de la Vela Blanca, de 212 metros de altitud, siendo además, el cerro más imponente y pintoresco del parque. También es en este mismo lugar donde se encuentra el Camachuelo Trompetero, una pequeña ave endémica del parque que ha encontrado aquí su hábitat.
A pie del Cerro de la Vela Blanca y protegida del levante por la Punta de la Piedra Negra, se encuentra la Cala de Punta Negra, una estrecha y pequeña playa de grava con unos fondos marinos que nos deja boquiabiertos. Son fondos compuestos por roca y arena tapizado por algas de un color verde intenso que se muestra en todo su esplendor a través de sus cristalinas aguas. Es una calita solo accesible por el mar, siendo el destino preferido por multitud de turistas que acuden en sus embarcaciones para admirar la belleza de este paraje. Está situada bajo un acantilado desquebrajado con serio peligro de desprendimientos, por lo que hay que ir con mucho cuidado en acercarse sobre todo si se mete mal tiempo.
En el acantilado de este cerro se encuentran dos cuevas muy interesantes y bellas. A poniente se encuentra una pequeña caverna que se adentra pocos metros en la roca, sin embargo a levante, existe una pequeña oquedad que da entrada una profunda grieta que se adentra dentro de la roca muchísimos metros y que tiene salida a la izquierda de la pequeña cala de Punta Negra. Según las crónicas estas cuevas han sido el último refugio de la Foca Monje, donde se dice que el último ejemplar desapareció justo en este lugar no hace muchos años. Existe también la leyenda en las que “los lobos marinos” como se les conocían a las focas de este lugar, eran tan feroces que atacaban a los hombres que intentaban extraer las piedras preciosas que había en el
interior de la Cueva.
Nos retiramos de las cuevas viendo frente a nosotros una descomunal roca blanca de una extraña belleza la cual antiguamente en la lejanía confundían con el velamen de una embarcación, lo que produjo el nombre de este enclave. Se trata de una secuencia de tobas blancas piroclásticas llamadas “ignimbritas que afloran al pie del cerro, además de coladas de lava de distinta composición afectadas por alteraciones hidrotermales emitidas a través de la chimenea del domo volcánico existente. El color blanco de la toba sobresale sobre las demás rocas, dándonos una visión que nos deja fascinados.
Sobre la cima del cerro se encuentra la Torre de la Vela Blanca, una torre almenara que al parecer anteriormente pudo haberse construido por los musulmanes yemeníes de la zona, al menos desde el siglo XII, aunque el torreón original pudo desaparecer en el siglo XV o XVI a causa de un terremoto que más tarde fue reconstruida en tiempos de Abderramán II. En 1544 se construyó una nueva torre en el mismo sitio que fue destruida bajo los asedios de los piratas berberiscos. Tras varias destrucciones y reconstrucciones, pasó a formar parte de la red de torres artilladas que se emplazaron a lo largo de la Costa. Tras pasar al cuerpo de Carabineros en 1850. Años más tarde se utilizó como torre eléctrica hasta que en 1960 paso a manos de un particular. En la actualidad está catalogada como Bien Cultural desde 1993.
Nos retiramos a regañadientes de este monumento natural para acercarnos a Cala Rajada, o “Cala Rajá”, como es conocida esta cala por las gentes del lugar. Se trata de una pequeña playa de arena fina (aunque también se entremezclan con ella algunos cantos rodados), de 120 metros de longitud y que tiene su acceso descendiendo un camino muy empinado proveniente de un pequeño aparcamiento situado en el camino a Vela Blanca. En las laderas del acantilado se pueden aprecias algunas manchas blancas de tobas que también se da en la Vela Blanca. Esta playa virgen está catalogada de máxima protección, siendo su vegetación la más representada del parque.
Un poco más adelante vemos un arrecife con una colosal roca que emerge del mar. Se trata de una fumarola de lava solidificada formada por endesitas de colores oscuros expulsada por una chimenea volcánica muchos metros sobre el nivel del mar. Es conocida como el “Dedo”, el “Dedo de Neptuno” o “el Dedo de Dios”, este mismo nombre también atribuido a otra gran roca de enormes dimensiones, también conocida como el nombre de “el Roque Partido o Dedo de Dios” antiguamente localizada en la localidad de Agaete, la Isla de la Palma de Gran Canarias y que en la actualidad está desaparecida a causa de la erosión.
Tras el arrecife otra formación rocosa nos llama la atención. Es la Piedra del Agujero, que como su nombre indica, un agujero aparece en ella dándole un aspecto singular. Esta punta, es inaccesible desde tierra, provocando un absoluto aislamiento solo roto por el paso de los barcos pesqueros. Es por esta circunstancia, que todos estos sitios aislados, fueran hábitat de las últimas focas monje que habitaban en nuestra península. Hasta mediados de los años 60 un pequeño grupo de focas sobrevivió en el cabo de Gata, precisamente en estos lugares fue donde desapareció la última de ellas.
Seguimos nuestra travesía totalmente fascinados por el paisaje. Tras dejar a tras la piedra del, agujero para encontrarnos con Cala Arena, otras de las playas vírgenes pero accesibles desde tierra de una exuberante belleza. Su longitud es de 50 metros y existen en ella unos extraordinarios fondos arenosos ideales para el baño y la práctica de snorkel. Es en esta cala precisamente donde empieza una de las seis reservas integrales con alto grado de protección para proteger sus fondos marinos únicos y de gran diversidad. Es por esto que se prohíbe el fondeo de embarcaciones, pesca, buceo con equipo autónomo etc…
Flanqueando Cala Arena, a poniente se encuentra Punta baja la porción de tierra más al sureste de nuestra península, de origen volcánica (formada hace aproximadamente 14 millones de años), de rocas de formas basálticas hexagonales que se produjeron por el proceso de enfriamiento y fractura de la lava basáltica. Es aquí al acercarnos con nuestros kayaks donde observamos un sinfín de pilares hexagonales que parecen nacer de la piedra, aunque en las zonas más bajas se encuentran erosionadas por las aguas. Este enclave es un museo representativo de la riqueza geológica del parque, aunque también hay que añadir la belleza de sus paisajes desolados, sin vegetación alguna que parece transportarnos a otros planetas.
Bordeamos la punta siguiendo el contorno de la costa, así llegamos a la Cala de las Sirenas, otro de los lugares donde se hace alusión a la colonia de focas que había por estos lugares, ya que las focas eran objetos de leyendas donde las focas se asemejaban a las sirenas o sus cantos. Todavía los topónimos hace referencia a la foca monje, también conocidas como lobos o vacas marinas. De esta forma no es raro encontrar lugares con nombres como, “Cueva del Lobo”, “Cueva de la vaca”, “Barranco del Lobo” “Isla de Lobos” o “Cala de las sirenas”, lugar donde nos encontramos.
El sol está radiante sobre nuestras cabezas, y aunque el viento nos acaricia húmedamente dándonos un cierto frescor, que nos advierte que el tiempo está cambiando. Por esto nos apresuramos sin descanso, acercándonos a nuestro destino. Así nos lo indica el Faro de Cabo de Gata que ya aparece en el horizonte. Lo vemos esperándonos sobre el Cerro del Aire, dándonos la bienvenida. Este cabo es un brazo de tierra que cae al mar, donde sus últimas estribaciones están formadas con un acantilado de 50 metros de altura. Es allí donde en 1863 se construyó un faro cuyas dependencias completaron su edificación en el siglo XX. Se construyó sobre las ruinas del castillo de San Francisco de Paula, que formaba parte de la batería militar existente en la costa almeriense y que fue destruido durante la Guerra de la Independencia. El objetivo principal de este faro es advertir a los barcos de la presencia de un arrecife que se encuentra a una milla de distancia, conocido como Laja del Cabo, localizado a una milla marítima dentro del mar frente al faro, y que ha sido el causante a lo largo de la historia de diversos naufragios.
Bajo este cabo se encuentra el Arrecife de las sirenas, un lugar mágico donde tomaremos consciencia de que nuestra experiencia termina. Un lugar fascinante que descubrí por primera vez desde su mirador hace muchos años y donde nació mi deseo de navegar por su laberíntico territorio que me recuerda las estalagmitas de una gran caverna. Es un conjunto de chimeneas volcánicas que en la antigüedad estuvo tan poblado de focas monje que los navegantes confundían sus gritos con los cantos de las sirenas. De nuevo aparece la historia y de nuevo llama nuestra atención las leyendas de aquellos tiempos olvidados. Pero volviendo a la realidad, hoy el arrecife guarda un gran tesoro tanto paisajístico como biológico que es crucial preservar. Es el legado que debemos dejar a nuestros sucesores, es el espacio libre y salvaje que ellos deben disfrutar. Cumplo mi sueño, paleo alejándome poco a poco poniendo el rumbo de nuevo a poniente, buscando donde muere el sol.
Remo con nostalgia pero a la vez feliz, doblando el cabo de gata, dirigiéndome a la playa del Corralete. Un enjambre de embarcaciones de recreo nos salen al paso indicándonos que estamos en un sitio más poblado. Un poco más adelante asoma la Playa de la Fabriquilla, creo que la más extensa del parque, con una calidad de arena gruesa y clara, que unidad a la transparencia de sus aguas las hace ser muy concurridas. Al ser una playa masificada de gente, existen boyas delimitando el espacio de circulación de la navegación, que a mi juicio están bastante alejadas de la costa. Esto me hace pensar de la ineficacia de un supuesto rescate por los socorristas de la costa. Pienso que cuando el socorrista haya llegado al accidentado, este se haya ahogado. No sé quién habrá sido “el lumbreras” que haya estimado las distancias de socorrismo y evacuación pero con todos mis respetos, debería dedicarse a churrero.
Aunque la zona no esté delimitada, el punto de desembarco lo elegimos en una zona adaptada para pescadores de la zona, alejada de los bañistas y de fácil acceso, donde previamente dejamos nuestros vehículos. Así llegamos al final de nuestro embolao, el final de varias jornadas de convivencia, compañerismo y camaradería que nos han hecho soñar despiertos. Jornadas que nos ha transportado a territorios que aún cercanos, parecen estar al otro lado del planeta, y que han
sido un escaparate de vida salvaje, rudeza ya a la vez de gran belleza.
Tengo algunos dichos de mi propia cosecha que he utilizado a lo largo de mi vida en base a mi experiencia. Y después de haber acabado este fantástico viaje, echando de nuevo mano a mis típicos dichos y digo que… “ lo malo me lo callo y lo bueno lo comparto”. Es por esto que quiero transmitir nuestra experiencia a todo aquello que estando perdidos como yo, busquen la manera de llevar a cabo esta travesía. De esta forma ahorrareis un tiempo precioso de trabajo y preparación. Así que espero que os sirva para que se vean cumplidos vuestros sueños. Nos vemos sobre el gran azul.
