“Hisn al-Lawza” Iznalloz en árabe, significa castillo de los almendros en referencia al castillo-alcazaba del que sólo quedan algunos restos arquitectónicos. Antaño, la localidad junto a una red de torres y atalayas, formaba parte de la línea defensiva del reino nazarí prestando cobertura a las avanzadillas de Cambil, Huelma y Píñar. En los siglos XIV y XV la localidad se ve envuelta en guerras de frontera. En el año 1485 los Reyes Católicos invaden la región y sus pobladores se ven obligados a abandonar Iznalloz. En el siglo XVI, después de la conquista del reino de Granada, su importancia comercial y su población aumentaron, dedicándose sus pobladores a la caza, la ganadería y principalmente al cultivo de la tierra, lo que propició que se viviera una época de gran esplendor. Con este desarrollo, los Reyes Católicos mandaron construir un hospital que posteriormente se convirtió en el pósito, se construyó la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de los Remedios, de estilo renacentista, diseñada por Diego de Siloé en 1549.
Castillo de los Almendros, fortaleza de origen musulmán situada en la montaña más alta sobre la que se construyó el pueblo y del que solo se conservan dos torreones y parte de los silos y mazmorras.
Callejuela típica del casco viejo de la ciudad.
Iglesia Ntra. Sra. de los Remedios, del Siglo XVI, fue trazada por Diego Siloe (1549) y levantada por Juan de Maeda (1566-1574) constituye uno de los ejemplos más notables de arquitectura renacentista.
La ermita de Ntra. Sra. de los Remedios de finales del s. XVI. Destaca por su calidad artística el artesonado mudéjar.
Durante la época musulmana, la localidad de Deifontes era conocida como “Dialfates” o “dar y alfont”, Casa o Lugar de la Fuente, era una alquería dependiente de Iznalloz y perteneciente al reino nazarí de Granada. Cómo sus localidades vecinas, también se vio envuelta en escaramuzas e incursiones al estar en la zona fronteriza de los dos reinos. Por estos motivos es citada en el año 1464 en alguna de las embestidas del Condestable don Miguel Lucas de Iranzo antes de su conquista en 1485. Tras la reconquista del reino de Granada, en Deifontes viven los moriscos hasta 1.570, año que fueron expulsados para ser repoblada después por cristianos. Después de que los Reyes Católicos cedieran algunas tierras a particulares, estas tierras se venden a distintas personas y son compradas después por la familia Laguna. En el siglo XVII pasa en propiedad a la Abadía del Sacromonte. En la Desamortización de Mendizabal, en 1855 fue subastado el terreno que ocupa y son adquiridas por la Condesa de Antillón a quien hereda su hija, Marquesa de Casablanca, y a ésta su sobrino el Marqués de Albaida, hasta que en 1.944 los vecinos de Deifontes compran las casas que habitaban y las tierras que labraban, pasando a ser definitivamente sus propietarios.
La Casa de la Marquesa de Casa Blanca fue la residencia de verano de esta marquesa. En 1991 los vecinos la compraron junto a las tierras, con objeto de ser destinada a Casa Consistorial. Sus jardines están abiertos diariamente y pueden ser visitados por quien lo desee.
En las estribaciones de la Sierra de Arana, a 1159 metros de altitud, entre Cogollos y Deifontes, podemos contemplar esta imponente atalaya nazarí en muy buen estado de conservación. Es de planta circular y está construida a base de mampostería y revoco.
La Ermita de San Isidro construida por la promesa si se lograba comprar el pueblo.
El Nacimiento es el paraje más bonito de la localidad. Se encuentra junto a la ermita, siendo un lugar con un encanto especial. Aquí predominan los nacimientos de agua cristalina regando una espesa arboleda que le da un aspecto mágico al lugar.
También se encuentra el “Hotel el Nacimiento” un buen lugar donde dormir o comer.

Sin lugar a dudas es el mejor alojamiento rural que podemos encontrar en toda la ruta nazarí es el Caserío de la Fuente, frente al Nacimiento, cruzando el río Cubillas. Sus dueños con un derroche de amabilidad, harán que parezca que estáis en casa.

Desde aquí, Granada está muy cerca, siendo también un sitio excelente para descansar.
Alojamiento Deifontes. Caserío de la Fuente: http://www.caseriodelafuente.com/
Albolote nace como población en la época nazarí formando parte de las alquerías que rodeaban Granada. Está muy relacionado con la abundancia de encinas en su entorno. De hecho su nombre, “al-Bulut”, significa encina o el encinar. El 1 de Julio de 1431tuvo lugar en el término municipal de esta localidad la Batalla de la Higueruela. Los ejércitos cristianos del rey Juan II de Castilla descendieron por la falda de la Sierra de Parapanda arrasando toda la vega. El enfrentamiento con las tropas musulmanas no se hizo esperar y Muhammad IX combatió con fiereza, combate que terminó con la derrota del emir a las puertas de Granada. En la Sala de las Batallas del Monasterio de El Escorial hay una obra que hace referencia a dicha batalla y en la que aparece el nombre de Albolote.
El Ayuntamiento de Albolote está situado en la Plaza de España, junto a la Iglesia de La Encarnación.
En su casco urbano encontramos el Parque Guaynabo, un bonito parque popular donde se encuentra el Centro Cultural y punto de información turística de La Ruta de los Nazaríes.
Declarada Monumento Nacional, la Iglesia Parroquial de la Encarnación es de estilo mudéjar. Fue diseñada por el arquitecto Ambrosio de Vico y construida en el siglo XVI. El artesonado del crucero y el retablo son obras de increíble belleza realizados por los maestros Pablo de Rojas, Bernabé de Gibiria y Martín de Aranda.
Estos parajes, llamados “El corredor del Cubillas, y la vega del Genil, eran las entradas a Granada en tiempos de la ocupación musulmana. En las poblaciones de Deifontes y Albolote existen torres vigías o atalayas de planta circular construidas en piedra para vigilar las posibles incursiones enemigas por esta entrada.
La Atalaya o el Torreón, Fue construido en el siglo XIII para vigilancia del llamado corredor de Cubillas y la Vega del Genil que eran las entradas hacía Granada. Es una torre de planta circular construida con piedras.
“Marasana”. Así era conocida la localidad de Maracena en época musulmana entre los más de trescientos pueblos, arquerías y aldeas que rodeaban la capital del reino de Granada. En el año 1126 Alfonso I El Batallador, rey de Aragón, intentó la conquista de Granada frente a los Almorávides sin conseguirlo. No obstante reunió a todos los mozárabes que quisieron para llevarlos a su reinado. En época nazarí, Maracena, junto con las demás poblaciones de la capital, se dedicaron a la agricultura, cobrando gran importancia, según las crónicas de al – Saqundi. Durante la última etapa nazarí, Maracena pasó a formar parte de la Cora de Elvira y sufrió el hostigamiento de los ejércitos cristianos que preparaban el asalto final a Granada. Tras la conquista quedó incluida en el Corregimiento de la Capital, quedando como punto de aprovisionamiento y almacén. Tras la expulsión de los moriscos fue repoblada con 200 familias castellanas. A partir del siglo XVIII la localidad crece en población en torno a la Iglesia y el Barrio de las Eras. Vive un gran esplendor económico convirtiéndose en uno de los municipios más prósperos del territorio.
Nuevo ayuntamiento de Maracena
La Iglesia de la Encarnación es de estilo mudéjar. Fue consagrada por los Reyes Católicos en el siglo XVI. En el siglo XVIII se reformó añadiendo la actual torre.
Granada es la última etapa de la Ruta de los Nazaríes, al igual que en las anteriores rutas, es el colofón del viaje. Recordemos aquellos tiempos en los siglos XIII y XV cuando se convirtió en capital der reino nazarí gracias a la fundación de al – Ahlamar. Sus descendientes se encargaron de dejarnos un legado rico en cultura, en arquitectura y ciencia. Nos dejaron palacios, ciudades, y rincones de gran belleza que hoy en día podemos admirar. Podemos emprender un paseo sereno, sin prisas, en un marco monumental y artístico que nos abrirán los sentidos. La antigua capital nazarí invita a recorrer sus antiguas calles, el barrio Axares, la Medina, la Judería y como no, el bario del Albayzín el núcleo urbano donde se desarrolló la población nazarí.
Vista de la ciudad de Granada desde el mirador de San Nicolás.
El Albaicín ya estaba poblado en las época íbera y romana, no existiendo datos de asentamientos árabes antes de ser poblado por los ziríes, por lo que se supone que este sitió se pobló a raíz de la fundación del reino en el año 1013, con la construcción de las murallas (Alcazaba Cadima). Constituye uno de los núcleos antiguos de la Granada musulmana, junto con la Alhambra, el Realejo y el Arrabal de Bib-Arrambla, en la antigua Medina de la ciudad. Conforma un entramado de estrechas calles que se extiende desde la Calle Elvira que arranca de Plaza Nueva, delimitando con la Alhambra por el río Darro, hasta la parte más alta en San Nicolás. La vivienda más tradicional es “el carmen” un lugar rodeado por un alto muro que resguarda la vivienda y un pequeño patio, huerto o jardín. El barrio estaba dotado en la época musulmana de aljibes que distribuían agua potable a la población, muchos de ellos actualmente siguen en uso. En su interior también podemos encontrar viviendas nazaríes en buen estado de conservación, lo que ha propiciado que el albaicín fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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