Ruta del Califato III
Espejo - Castro del Río - Baena - Zuheros - Luque - Alcaudete - Castillo de Locubín - Alclá la Real .
Espejo
En la dominación árabe , era llamado “Al Calat”, pero fue Fernando IV quien dio a la villa el nombre de Espejo, derivado del vocablo latino especula, que significa atalaya. A partir del siglo XIV, se llevó a cabo su repoblación y se construyó un Castillo, que hoy puede visitarse. El monarca puso al frente de dicha repoblación a Pay arias de Castro, a quién Fernando IV otorgó el señorío de Espejo(1304), denominándose así la Villa a partir de ese momento. En 1377, Enrique II concedió en mayorazgo, junto con Lucena a María Alfonso de Argote, quien contrajo matrimonio con Martín Fernández de Córdoba señor de Chillón, con lo que Espejo quedó vinculada a la casa del alcaide de Los Donceles.
Castro del Río
Según las crónicas de Al-Idrisi del siglo XII, se identifica la relación del castillo de Qasira o Qasruh, ubicado en el camino de Córdoba a Elvira. Alrededor de este Castillo se edificaría durante la época islámica, su recinto amurallado al quedar el territorio cordobés en primera línea de frontera. Posteriormente, en 1236 se encuentran referencias sobre Castro, estando aún en poder de los musulmanes, siendo conquistada cuatro años más tarde por Fernando III pactando el reparto de sus tierras. A principios del siglo XIV Castro del Río se constituye con el Castillo, la Villa y un arrabal extramuros viéndose estratégica mente situado por su situación de frontera entre Granada y Córdoba por el Valle del río Guadajoz.
Baena
Llamada por los musulmanes “Bayyana”, fue tomada en el siglo IX por el rebelde muladí Umar ben Hafsun, mientras que el siglo siguiente albergó la alcazaba donde residían los gobernadores de la cora de Cabra. Fue entregada por capitulaciones a Fernando III en 1241 quien la entregó a su hermano que la repobló con cristianos. Más tarde pasó a pertenecer al mariscal Don Diego Fernández de Córdoba que recibió el título de conde de Cabra en 1455. Fue durante el emirato de Córdoba cuando la ciudad fortificada de Baena destellaba con luz propia.



En el siglo IX, los Banum-Himsi, empiezan a edificar sobre lo que es hoy en día el pueblo, poniéndole el nombre de “Suhayra”, haciendo de este sitio un enclave inexpugnable. Perteneció a la Cora de Elvira terminando su fortificación definitiva a finales del Siglo XII. La frontera con el reino de Granada se vio reforzada tras la conquista de Zuheros por Fernando III el Santo en el año 1240, poniendo el Castillo bajo jurisdicción señorial. Posteriormente en el siglo XV, después de pasar a la Casa de Aguilar, toman la propiedad la familia de los Fernández de Córdoba y construyen el palacio renacentista adosado al castillo.






La Cueva de Los Murciélagos
A 4 Km de Zuheros en las Sierras de las subbéticas, y a una altitud de 980 mt sobre el nivel del mar, encontramos un cerro donde se encuentra La Cueva de los Murciélagos, conocida así por la colonia existente en ella de estos mamíferos. Es una de las cuevas más importantes del Neolítico de Andalucía por albergar en su interior arte del Paleolítico Superior,( el primero en encontrarse dentro de nuestra región). El origen geológico de esta cueva es a consecuencia de las actuaciones químicas producidas por la reacción de las rocas calizas con el agua, además de la erosión del agua y el viento que desgastan las fisuras y grietas a lo largo del tiempo. Tiene un recorrido de 800 mt entre la Cueva Grande y la Cueva Chica. Las temperaturas en la entrada oscila entre los 22 y 24 ºC y en el interior van desde los 15 a los 17 ºC.
En el Cerro de la Cueva encontramos parajes de extraordinaria belleza.
Placa que señala la Cueva.
Entrada a la cueva.
Vista general de Luque.
Ayuntamiento de Luque.
Iglesia medieval Santa María.
El Castillo de traza Olmeca data del siglo IX.
Carteles de información de la Vía Verde.
Fachada de la Iglesia de San Pedro. Está datada en el siglo XIV y restaurada por el arquitecto local Juán Aranda de Salazar.



Luque
Este pueblo recibió en época musulmana el nombre de “Lukk”, (bosque sagrado). Se tiene constancia de su fortaleza a partir de los años 908-909 según la crónica de Ibn Hayyan, al hacer referencia sobre una sublevación que se produjo en aquel periodo. La villa perteneció a la Cora de Cabra, durante la ocupación musulmana hasta el siglo XI, época donde aparece vinculada a Córdoba y donde consta la utilización de sus canteras para la construcción de la mezquita Aljama de Abderramán III. Por aquel entonces Luque alcanza su mayor esplendor. Entre Febrero de 1240 y marzo de 1241 Luque fue reconquistado por Fernando XIII el Santo.




La gran abundancia de agua y manantiales, los árabes dieron nombre a Alcaudete, “Hisn al-Qabdaq”, (ciudad de los manantiales), y construyeron la inexpugnable fortaleza para proteger las vías de comercio de las pugnas de musulmanes y cristianos por estar altamente codiciada. A causa de los saqueos producidos por rebeldes árabes, en el año 888, Abderramán III forma un ejército y se apodera de la ciudad. En este periodo, lo más importante fue la sublevación de los mozárabes y muladíes contra los emires de Córdoba, lo que provocó que Abd Allah, enviara a su hijo en el 894, para destruir los castillos de Alcaudete, Luque y Priego de Córdoba. Abderramán III se apoderó definitivamente de Jaén y de Alcaudete, en el año 912 a 918. A finales del siglo XIV la villa pasa a ser señorío de la familia Fernández de Córdoba y un siglo más tarde pasa a ser plataforma de las tropas hasta terminar la guerra en la primera mitad del siglo XVI. A partir de aquí la villa prospera gracias al comercio de productos agrícolas que abre en la zona un importante paso de comunicación que hace que se construyeran importantes edificios religiosos.
Vía Verde del Aceite
Coincidiendo en las localidades relacionadas con la Ruta del Califato, una infinita cobertura de olivos, junto con nueve impresionantes viaductos metálicos del siglo XIX, son los principales señas de identidad de los 55 Km por los que discurre la jienense Vía Verde del Aceite. Fue tal el protagonismo de éste producto, que el ferrocarril que circulaba por las antiguas vías fue conocido popularmente como el Tren del aceite. Atractivos paisajes y un rico legado histórico se unen en esta Vía Verde ya recuperada para el disfrute de todos.

La Laguna del Salobral
La Laguna del Salobral es la mayor de las lagunas del sur de la provincia de Córdoba. Tiene forma arriñonada y una superficie de 46,6 Ha. Respecto a su flora hay que destacar: carrizales, espadañas o enea, juncos o tarajes, (pantas de superficie). En su fauna cabe destacar una gran variedad de anfibios y de lagartos: leprosos, galápagos, sapillos, pintojos, culebra viperina etc… La avifauna es probablemente la comunidad que ha merecido hasta el momento la atención más continuada y profunda. Cabe destacar, ante todo, la presencia de la malvasía, que hace poco estaba al borde de la extinción, y que con un plan de recuperación, parece ser que ha salido adelante: patos colorados, porrones moñudos, pollas de agua, flamencos comunes, ánades comunes, ánades silbón abocetas etc… En lo referente a mamíferos: conejos, liebres, jinetas, turones, comadrejas, erizos etc… La laguna es un lugar privilegiado para la observación de esta fauna, lo que el parlamento andaluz la declaró reserva natural el 19 de octubre de 1984.
Castillo de Locubín
Esta población agricultora y ganadera, es conocida en época árabe por “Hins al-Uqbin” (Castillo de las Águilas o Castillo de las Cuevas). Después de la ruptura del tratado mantenido con el califato, Castillo de Locubín pasaría a los Ziríes de Granada quedando envuelta en numerosas batallas a causa de su posición fronteriza. Tras pasar por diferentes bandos, en 1341, Alfonso XI conquista el pueblo. Posteriormente lo dona a Alcalá la Real tras la firma de este privilegio firmado en Burgos. En el año 1600 se reclama la regresión sin éxito, hasta que 27 años más tarde Felipe IV vende el pueblo al Marqués de Trujillo. Tras pocos años de separación pasa de nuevo a la corona y se agrega de nuevo a Alcalá la Real.

No hay comentarios:
Publicar un comentario