Hola a todos. He creado este blog, con la intención de que exista un lugar en la red, abierto para compartir experiencias, proyectos e ideas. Me considero una persona jovial, amante de nuestro planeta, viajero, soñador y apasionado de nuestro entorno. Me gusta viajar, realizar deportes en contacto con nuestro medio natural, para disfrutar con familia y amigos de largas jornadas de entretenimiento. Todo para aprender. Quiero con esto invitar a que se acomoden en el diván de la tertulia, y comunicar aquello que os entusiasme y os ayude a soñar. A partir de aquí, tenemos mucho que hablar.

“La Tierra y el cielo, bosques y campos, lagos y ríos, las montañas y el
mar son excelentes escuelas que nos enseñan muchísimas cosas que no se pueden
aprender en los libros”.

John Lubbock


lunes, 14 de octubre de 2013

Camino de Santiago en BTT 2013. Un viaje de 1293 Km.

 Del 3 al 17 de agosto de 2013.


Vamos a presentar un proyecto surgido hace tres años después de haber tenido como experiencia varios viajes a Santiago que realizamos a pie. Esta vez, la bicicleta de montaña será nuestra aliada para afrontar dicho proyecto. La idea era salir desde granada, nuestra ciudad natal. Para esto, y después de buscar la fecha idónea para nosotros, hemos tenido un duro entrenamiento de varios meses, preparación logística y puesta a punto de nuestras bicicletas. Se trata pues, de adentrarnos por extraordinarios territorios y conocer mejor nuestro país. Este es el relato de la experiencia vivida.


Crónicas del camino

 Ruta en bicicleta de montaña que recorre el Camino Mozárabe a Santiago de Compostela desde Granada hasta Mérida, donde enlaza con la Vía de la Plata. A su vez la Vía de la Plata enlazará en Astorga con el Camino Francés. Esta es la ruta de peregrinación que hacían los mozárabes del reino de Al-Andalus. El itinerario está bien señalizado con las conocidas flechas amarillas. Su trazado original evita las vías y carreteras con tráfico y discurre, en su mayoría, por carriles, pistas y caminos agrícolas, aunque debido a la crecida de los ríos y a la orografía del terreno solo apto para caminar, tendremos que desviarnos muchas veces por carretera.

El itinerario marcado pasará por muchas localidades en las regiones de Andalucía, Extremadura, Castilla – León y Galicia. Recorrerá los valles de las Vegas del Genil, del Guadalquivir y del Guadiana. Recorre las sierras de Granada, Jaén y Sierra Morena, los encinares del Valle de los Pedroches y de la Comarca de la Serena. Una calzada romana, la de Corduba-Emerita Augusta, la Vereda de Granada a Córdoba, la Cañada Real Soriana de Córdoba a Alcaracejos, la red pecuaria del Parque Natural de Moncarvo y la Cañada Leonesa.

 El Camino Mozárabe.
 Granada – Mérida. 459 Km.

 1ª Etapa. Granada – Alcaudete. 79,3 Km. 

3 de agosto de 2013. 

Granada – Maracena (Granada) – Atarfe (Granada) – Pinos Puente(Granada) – Tiena (Granada) – Moclín (Granada) – Ermita Nueva (Jaén) – Alcalá la Real (Jaén) – Ventas del Carrizal (Jaén) – Alcaudete (Jaén).

De Granada a Pinos Puente 19,3 Km. 
De Pinos Puente a Moclín 15,3 Km. 
De Moclín a Alcalá la Real 21 Km. 
De Alcalá la Real a Alcaudete 23,7 Km.

 La primera etapa la iniciamos desde la Catedral de Granada. Nos trasladamos por el centro urbano para dirigirnos por el valle del Genil hasta Pinos Puente, pasando por Maracena y Atarfe. Desde aquí nos adentramos por la Sierra de Moclín hasta alcanzar el pueblo. Ha sido obligada la visita al Bar de la Plaza del Pueblo “El Califato”. Luego, en constante descenso hasta alcanzar la carretera de Tózar y Limones, tomamos la Nacional 432 que nos conduce a Alcalá la Real y desde allí a Alcaudete. Al desembocar la carretera de Tózar en la N- 432 existe la posibilidad de tomar el camino que se adentra en el olivar y llegar a Ermita Nueva. Solo seguir las indicaciones amarillas para transitar por caminos. Los pedales de la bici de Félix se aflojan y se les pierden un tornillo. Hay que buscar un taller para arreglarlos y lo hacemos en Alcalá la Real. Tomamos de nuevo la carretera y seguimos por ella hasta llegar a Alcaudete. Esta etapa ha sido recorrida en su totalidad durante nuestros entrenamientos, por lo que quisimos hacerla rápida por ser la primera. Aun así, aconsejo realizarla por los caminos si no los conocéis.

 

Todos los detalles del itinerario de esta primera etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=13

 Comida y Alojamiento 

Para comer lo podéis hacer en el Bar Plaza (junto al ayuntamiento). Sirven bocadillos y platos combinados. El ayuntamiento de Alcaudete habilita el polideportivo municipal para los peregrinos. Junto al pabellón municipal está la piscina y se puede utilizar. Hay que llamar antes de llegar.





Pabellón Municipal. 

C/ Cañada Alcalá 7 23660 Alcaudete (Jaén).
Teléfono: 9535610025
 Responsable: Julio Jiménez
 Horarios: De Lunes a Viernes abierto hasta las 23 H.
Domingos y festivos hasta las 21 h.

 2ª Etapa. Alcaudete - Córdoba. 79 Km. 

4 de agosto de 2013. 

Alcaudete (Jaén) – Baena (Córdoba) – Castro del Río (Córdoba) - Espejo (Córdoba) – Santa Cruz (Córdoba) – Córdoba.

De Alcaudete a Baena 25 Km. 
De Baena a Castro del Río 18 Km. 
De Castro del Río a Córdoba 36Km 

 La etapa comienza saliendo del pueblo por la glorieta donde se encuentra el hospital y continuaremos por la antigua carretera N- 432 dirección a Córdoba. Al poco veremos las flechas amarillas que nos meterá de lleno en el camino. Debemos tener mucho cuidado con las marcas amarillas, éstas no están claras y nos podemos despistar. Nosotros nos despistamos hasta meternos en un barranco sin salida que nos hizo dar la vuelta. Mucho antes de llegar a Baena alcanzaremos un arroyo que hay que cruzar en dirección a una casa que se encuentra en lo alto de la loma. En el arroyo se pierden las marcas y hay que dirigirse a la casa. En un costado de ésta las volveremos a ver. Muchos de estos caminos no se encuentran bien marcados. Hay que ir muy atentos. Seguimos el camino. Este se vuelve más cómodo hasta alcanzar Castro de Río. Aquí surge otro inconveniente en esta etapa con el abastecimiento de agua. Tras pasar Castro del Río, hay que aprovisionarse de bastante agua, ya que quedan 36 Km hasta Córdoba sin posibilidad de encontrarla. Tras pasar este pueblo encontramos un territorio desolado. Los cortijos que encontramos estaban amurallados con grandes tapias y cancelas cerradas con candados. A 25 Km aproximadamente, antes de llegar a Córdoba, en un cruce de carretera no hay marcas. Cometimos el mayor error de esta aventura tomando la comarcal dirección a Córdoba. Con una ola de calor a medio día insoportable y extremo. El asfalto se encuentra en mal estado y hay que rodar con cuidado. El trazado es un constante subidas y bajadas hasta llegar al último tramo que se convierte en un continuo ascenso, siempre viendo la ciudad de Córdoba, cercana pero separada por el Río. Sicológicamente, esto nos rompe… tan cerca, pero a la vez tan inalcanzable y sin fuerzas. Poco a poco vamos avanzando, creyendo que en algún momento alguno de nosotros podía tener un desvanecimiento. Por suerte esto no fue así alcanzando Córdoba a tiempo de encontrar una tienda abierta donde poder comprar agua. Llegamos casi deshidratados.


Todos los detalles del itinerario de esta segunda etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=13

 Comida y Alojamiento 

 Para comer lo hicimos en el Restaurante la Herradura, en pleno casco antiguo muy cerca de la mezquita. Con relación calidad precio estuvo muy bien. Pero sobre todo lo que destaca es la limpieza del local, la presencia y la amabilidad de los empleados. Todo un homenaje tras una etapa horrorosa. Para alojarse, el único lugar que encontramos a un precio razonable, ha sido en el Albergue juvenil de la Junta de Andalucía. Actualmente no se encuentra habilitado ningún albergue de peregrinos que nosotros sepamos. Quise contactar con la asociación de Córdoba en varias ocasiones por e- mail y teléfono sin conseguirlo. Así que lo más sensato es ir directamente a Inturjoven. Nos cobraron 17 € y la verdad es que con lo cansados que llegamos no teníamos ganas de buscar otro que fuera más barato. Sin embargo nos trataron muy bien y ofrecieron un buen servicio.


Albergue Inturjoven

Junto a la entrada norte de la mezquita.
 Teléfono: 957355040



Restaurante La Herradura

Cocina Tradicional Cordobesa.
 Plaza Alhóndiga, 7 14003
 Teléfono: 957486809

 3ª Etapa. Córdoba – Alcaracejos. 75 Km. 

5 de agosto de 2013.

Córdoba – Cerro Muriano (Córdoba) – El Vacar (Córdoba) – Villaharta (Córdoba) – Alcaracejos (Córdoba).

 De Córdoba a Cerro Muriano 16 Km.
 De Cerro Muriano a Villaharta 21Km. 
De Villaharta a Alcaracejos 38 Km. 

 La misma tónica del viaje que llevamos hasta ahora es el calor, por esto salimos temprano hacia Cerro Muriano para alcanzarlo lo antes posible. Se trata de una cuesta en constante ascenso dura, por lo que recomiendo ir por carretera. Esta carretera no preseta demasiadas complicaciones con el tráfico por ir paralela a la autovía, la cual se lleva el paso cde todos los vehículos, sin embargo ir por el camino no es viable por ser un terreno de muchas veredas con altos desniveles, subir cargados con alforjas puede ser una locura. Pasado Cerro Muriano el camino es fácil, sin demasiados desniveles hasta llegar a El Vacar. Aquí encontramos a tres ciclistas que se están entrenando para realizar el camino a Santiago. Decidimos unirnos a ellos hasta Villahrta. Aquí empieza lo bueno. En Villaharta, tomamos la decisión de parar a comer y esperar tumbados en un parque, y metidos en la piscina municipal, para esperar a que la temperatura fuera más suave. Salimos a las 18:30 horas. Teníamos dos opciones: tomar la carretera que sube el puerto del Calatraveño o hacerlo por la sierra. Nosotros elegimos hacerlo por la sierra, ya que no queríamos perder la oportunidad de cruzar Sierra Morena en bici. El camino por la sierra es un compendio de toboganes de fuertes subidas y bajadas que se hace interminable y peligroso. Tanto es así, que hubo caídas y retrasos en alcanzar Alcarcejos. Tampoco hay muchos sitios para reportar agua. Solo la encontramos en la puerta de un cortijo, tras muchos kilómetros de rodar. Nos alcanzó la noche y tuvimos que dormir en el área recreativa “El Merendero” a pocos kilómetros del pueblo. Eso sí, la caída de la tarde fue espectacular. Nos acomodamos bajo techo en un rincón limpio y protegido del viento y aunque dormir en el suelo es algo incomodo, sirvió para un merecido descanso. Tendríamos que salir antes del amanecer para recuperar el tiempo perdido y desayunar antes de continuar la siguiente etapa.


   

Todos los detalles del itinerario de esta tercera etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=13


 Comida y Alojamiento 

Para esta etapa el almuerzo lo hicimos en el único restaurante de Villaharta situado en la carretera que lo cruza. En la tienda de comestibles compramos algo de comida para cenar, ya que sabíamos de antemano la necesidad de dormir en la Sierra. No obstante si llegáis a Alcaracejos, allí existen numerosos bares y restaurantes para comer. Para dormir, si no se hace al raso, en Alcaracejos existen dos hostales. El pabellón municipal no está habilitado para usarlo. Tampoco existe albergue para peregrinos. Imposibilidad de dormir en el polideportivo.



Bar supermercado en Villharta.

Hostal Parador 957 156235 Precio 14 €

Hostal Las tres J. 957156121 Habitación doble 28€

 4ª Etapa. Alcaracejos – Campanario. 92 Km. 

6 de agosto de 2013. 

Alcaracejos (Córdoba) – Villanueva del Duque (Córdoba) – Fuente la Lancha (Córdoba) – Hinojosa del Duque (Córdoba) – Monterrubio de la Serena (Badajoz) – Castuera (Badajoz) – Estación de tren Quintana de la Serena (Badajoz) – Campanario (Badajoz).

 De Alcaracejos a Hinojosa del Duque 25Km. 
De Hinojosa del Duque a Monterrubio 31 Km. 
De Monterrubio a Campanario 36 Km.

 Tomamos el camino partiendo de Alcaracejos en el cruce de las carreteras nacional y autonómica. Al poco tiempo, alcanzamos la Nacional dirección a Córdoba buscando las flechas amarillas que nos lleva a tomar un camino que conduce a Villanueva del Duque. Este camino transcurre entre cortijos ganaderos y agrícolas paralelo a la carretera. Varias veces cruzamos la carretera, por un camino arenoso e inseguro que provoca algunas salidas de pista y caídas. La bici de Félix tiene fallos en los frenos y provoca varias paradas para su arreglo sin conseguir arreglarlos definitivamente. Necesitamos un taller con urgencia y no lo encontramos. Al llegar a Hinojosa del Duque nos indican la existencia de un taller, pero Félix lo busca sin encontrarlo. Decidimos continuar y tras muchos kilómetros por terrenos arenosos, alcanzamos una carretera alternativa para bicicletas que nos dirigen a Monterrubio. Los frenos de la bici de nuestro compañero se rompen definitivamente y se ve obligado a tirarse a la cuneta a consecuencia del vertiginoso descenso que toma la carretera. Es mejor continuar a pie y controlar los descensos cuando se suaviza el trazado. De esta forma, en un continuo subir y bajar de la bici llegamos a Monterrubio, donde un camionero se ofrece a llevar a Félix con su bici a Castuera. Nosotros retomamos el camino para reunirnos con Félix en el próximo pueblo. Con los frenos arreglados continuamos juntos hacia Campanario. Llevamos muchos kilómetros en las piernas y nos queda lo más duro de la etapa. Una fuertísima subida de casi 17 Km nos pone al límite de nuestras fuerzas, llegando a Campanario reventados. En la plaza del Ayuntamiento descansamos y tomamos unas cervezas bien merecidas mientras la policía municipal nos sellan las credenciales y nos facilita el alojamiento en el pabellón municipal del pueblo. Todo son facilidades y gentileza por parte de los habitantes de Campanario.

   

Todos los detalles del itinerario de esta cuarta etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=13 

 Comida y Alojamiento

 Para dormir el Ayuntamiento de Campanario habilita gratuitamente para los peregrinos el pabellón municipal del pueblo. Es el que nosotros utilizamos. También lo podéis hacer en un albergue privado situado en el kilómetro 2 de la carretera de Quintana. Su precio es de 15 € con desayuno. En cuanto a la comida, existen varios bares y restaurantes que ofrecen comida a buen precio. Nosotros lo hicimos en un pequeño bar que hacen pizas y platos combinados. No hay problema para estos servicios.




Albergue Municipal La Estación de Campanario 

Dirección: Ctra. Quintana, km 2
 Precio 15 € con desayuno.
Tfno.: 695 669 474 / 924 831 691

 5ª Etapa. Campanario - Mérida. 75 Km. 

7 de agosto de 2013.

 Campanario (Badajoz) – Magacela (Badajoz) – La Haba (Badajoz) – Don Benito (Badajoz) – Medellín (Badajoz) – Santa Amalia (Badajoz) – Torrefresneda (Badajoz) – San Pedro de Mérida (Badajoz) – Trujillanos (Badajoz) – Mérida (Badajoz).

 De Campanario a Medellín 32 Km. 
De Medellín a San Pedro de Mérida 28 Km. 
De San Pedro de Mérida a Mérida 15 Km. 

 Desayunamos con una amena conversación que mantuvimos con ganaderos y cazadores del pueblo en un pequeño bar del centro. Cuanto podemos aprender de éstos. Y al amanecer, antes de que apriete el calor, nos dirigimos de nuevo al polideportivo para tomar el camino que pasa junto a éste. Pronto nos metemos en el campo, junto a una laguna formada por el arroyo del Paredón. El amanecer que vemos en este lugar es espectacular y nos detiene un tiempo. Mientras, las rapaces revolotean sobre nuestras cabezas un tanto curiosas. Tras este cúmulo de sensaciones llegamos a Magacela, donde por un instante perdemos las marcas y nos perdemos en la campiña. Tomamos el camino equivocado. Hay que dirigirse a las ruinas del castillo por un camino poco marcado y lleno de piedras flanqueado de mucho matorral. Hay que extremar cuidados para no tener caídas. El camino se vuelve fácil y rápido, tras pasar La Haba y Don Benito llegamos a Medellín. Merece la pena pararse a observar esta localidad monumental cargada de historia. Es un lugar donde decidimos volver algún día para disfrutarlo más despacio. Tras pasar Medellín transitamos por el valle del Río Guadiana entre campos agrícolas. Rodamos rápido, en un terreno llano, por esto con rapidez nos acercamos a Santa Amalia. Un poco antes de llegar a esta localidad, alcanzamos la carretera aquí las marcas no está claras, cruzamos la carretera y un camino nos mete de lleno en una encrucijada de carriles entre cultivos que nos pierde durante mucho tiempo. Lo que aconsejo es que una vez alcanzado el asfalto seguirlo hasta el pueblo. Así no hay pérdida. Más tarde llegamos a Torrefresneda. Es medio día y decidimos comer aquí. La verdad es que ha sido todo un acierto. De tras del ayuntamiento se encuentra el Bar El Hogar de Torrefresneda, un lugar donde te atienden muy bien, donde comimos unos superbocatas y tomamos algunas litronas de cerveza. Sin demora, continuamos el camino, observando que la rueda trasera de la bici de Félix está muy descentrada. Esta avería es provocada por el desgaste de la cubierta. Incluso vemos que en ella existe un agujero. Como era de suponer la rueda pincha y como recurso le ponemos la cámara vieja por dentro de la cubierta. Esto protegerá la nueva cámara que sustituimos para poder llegar a Mérida de una forma provisional. Al llegar a Mérida, Félix busca un taller para poder cambiar la cubierta. Nosotros mientras tanto, buscamos el albergue para reservarle una cama.

 

 Todos los detalles del itinerario de esta quinta etapa:
http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=13 

 Comida y Alojamiento

 Para dormir se puede hacer en el Albergue para peregrinos que se encuentra junto al rio. Está muy bien y tiene capacidad para muchas personas. Para comer, nosotros lo hicimos en un restaurante italiano para comer pasta. Muy rica en hidratos necesaria para tener una dieta acorde con la actividad que llevamos realizando. Existen multitud de bares y restaurantes en el centro de la ciudad, sobre todo en el casco viejo, donde la competencia propicia precios baratos y calidad.




Albergue Molino de Pancaliente 

 Dirección : Avenida de José Fernández López, s/n
Pago 6 €
Responsable : Juanito
 Teléfono : 617 157 306

 Vía de la Plata 
Mérida – Astorga 714 Km 

 6ª Etapa. Mérida – Cáceres. 73, 5 Km. 

8 de agosto de 2013. 

Mérida (Badajoz) – Embalse de Proserpina (Badajoz) – El Carrascalejo (Badajoz) – Aljucén (Badajoz) – Alcuéscar (Cáceres) – Casas de Don Antonio (Cáceres) – Aldea del Cano (Cáceres) – Valdesalor (Cáceres) – Cáceres. De Mérida a Alcuescar 36 Km. De Alcuescar a Valdesalor 25,7 Km. De Valdesalos a Cáceres 11,8 Km. 

 Tras la celebración en Mérida por la llegada a la Vía de la plata, nos levantamos temprano para dirigirnos al embalse romano de Proserpina. La resaca hizo mella en nosotros y queríamos tomarnos la etapa con tranquilidad y sosiego; aunque al final la resaca se pasó pronto y llegamos a Cáceres a buen ritmo. Salimos de la ciudad rodando un buen trecho por un carril bici hasta llegar a un camping situado a la entrada del embalse de Proserpina. La parada en el embalse fue algo obligada, ya que estábamos en un sitio precioso, donde la naturaleza cobra esplendor asombrándonos de este sitio tan cercano a la gran urbe. Pienso que los extremeños de esta zona tienen suerte de vivir aquí. Desde aquí nos dirigimos a Aldea del Cano metiéndonos de lleno por la dehesa, por un paraje de extraordinaria belleza, donde el ganado se funde entre encinas y alcornoques. De esta forma pasamos El Carrascalejo y Aljucén. Estos caminos arenosos nos hacen rodar despacio para no tener caídas. Los toboganes de constantes subidas y bajadas nos mantienen alerta a la vez que nos desgastan. Aún así, estamos maravillados por el sitio. La misma tónica, pero de una forma más salvaje tras pasar Aljucén, nos adentramos en el Parque Natural de Cornalvo, donde el terreno se vuelve más accidentado. La soledad de estos parajes nos causa temor. No hay ningún sitio para reportar agua y un accidente o avería en la bici nos lo haría pasar mal. A Fausto casi le da una pájara por el esfuerzo en subir tantas cuestas, pero seguimos empujados por la belleza de este sitio. Constantemente unos hitos y varios miliarios encontrados en el camino nos recuerdan que transitamos por la antigua calzada romana. Esto es un privilegio que estábamos deseando que llegara. Estábamos cansados de abrir y cerrar cancelas que evitan el paso del ganado, aun así el GPS nos indicaba que estábamos cerca de Alcuercas. Estábamos pensando de parar en este pueblo para descansar y reponer fuerzas un rato. Más tarde nos dirigimos a Aldea de Cano por carretera, ya que esta iba paralela al camino y de esta forma llegaríamos a Aldea del Cano a buena hora para almorzar. Unos bocatas con unas buenas cervezas y un par de horas de siesta nos darían un buen empuje para continuar. Viendo que la ruta marcada por caminos, se presenta desolada y aburrida, donde el camino atravesaba un aeródromo y se acercaba a la gran ciudad, tomamos la decisión de continuar por la antigua N- 630, que desprovista de tráfico nos permitiría visitar las monumentales casas blasonada. Es algo que no podíamos pasar por alto. De esta forma alcanzamos Cáceres buscando alojamiento en el Albergue Municipal. Bien acomodados visitamos el casco viejo de la ciudad, algo que nos dejó asombrados por la cantidad de edificios monumentales. Comprendemos porque Cáceres es patrimonio de la humanidad.

   

Todos los detalles del itinerario de esta sexta etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=4 

 Comida y Alojamiento 

 Para comer Cáceres es similar a Mérida. Las grandes ciudades ofrecen muchísimos lugares donde encontrar calidad y buen precio. Nosotros elegimos para comer un bar de tapas situado en la plaza del ayuntamiento. Es un sitio lugar para disfrutar de una placentera noche. Para dormir lo hicimos en el Albergue Municipal. Cobran 10 € si presentas las credenciales. Con relación a calidad - precio está muy bien. El descanso está asegurado al dormir en habitaciones separadas y con baño en su interior.




Albergue Municipal Ciudad de Cáceres 

 Precio 10 € con las credenciales del peregrino.
Dirección: Avenida de la Universidad (Avenida San Blas), s/n
Teléfono: 927 10 20 01 Móvil: 670 360 552

 7ª Etapa. Cáceres – Galisteo. 74, 3 Km.

 9 de agosto de 2013.


 Cáceres – Casar de Cáceres (Cáceres) – Embalse de Alcántara (Cáceres) – Cañaveral (Cáceres) – Grimaldo (Cáceres) – Holguera (Cáceres) – Río Lobos (Cáceres) - Galisteo (Cáceres).


 De Cáceres a Casar de Cáceres 13,1 Km.
 De Casar de Cáceres a Cañaveral 33,2 Km. 
De Cañaveral a Galisteo 28 Km. 

 La plaza de toros es una buena referencia para continuar el camino y salir de la ciudad. Se encuentra cercana al Albergue Municipal y rápidamente toma la carretera hasta alcanzar Casar. Aquí desayunaos y tenemos la oportunidad de probar las famosas tortas de Casar, elaboradas con un sabroso queso que les ha dado fama mundial. Tras el desayuno nos dirigimos al embalse de Alcántara, abastecido por varios ríos, entre ellos el caudaloso Tajo. Así nos metemos por un paraje ganadero, donde predomina la soledad y nos muestra lo más recóndito de Extremadura. El embalse se presenta lejano, en el horizonte observamos una mancha azul que nos hace intuir la presencia de agua. Sin embargo está aún muy lejana y en el camino no se encuentra nada donde poder llenar las cantimploras. Encontramos una peregrina solitaria, que por su aspecto no iba muy bien. Acalorada, sin sombras donde cobijarse y con poca agua, su futuro es algo incierto. Así que en un alarde de solidaridad, le doy el contenido de uno de mis botes. Creo que con la mitad del otro que llevo y la que tiene Fausto será suficiente para llegar a Cañaveral. A esta muchacha seguro que le hará más falta que a nosotros. Le deseamos suerte y continuamos el camino que se encuentra desviado hacia la carretera a causa de las obras de la autovía. La carretera se endurece con una fuerte subida que nos lleva a cañaveral. Aquí paramos para comer, teniendo la gran suerte de haber dado con el restaurante de la piscina municipal. El trato es muy agradable. Los empleados y clientes se vuelcan con nosotros con todo tipo de atenciones. La comida extraordinaria, el precio barato y aparte nos invita a utilizar la piscina. ¿Qué más se puede pedir?. Ya lo dice el dicho del camino: “El peregrino no exige, agradece”, por lo que les damos las gracias prometiéndoles volver en un futuro. Los buenos actos es lo que prevalece en este tipo de aventuras. Nos sentíamos como si estuviéramos en nuestra propia casa, casi no nos dimos cuentaque llevábamos allí muchas horas y hemos perdido mucho tiempo. Además no sabemos lo que nos encontraremos en lo que queda de trayecto, así que reanudamos el camino por la dura carretera que nos saca del pueblo y nos lleva hasta coronar el Puerto de los Castaños. Llegamos a Grimaldo, donde paramos un poco a descansar de la dura subida. Más tarde la alternativa para bicicletas nos lleva a Holguera donde paramos para pedir información sobre el camino. En el bar municipal nos dicen que Galisteo queda tan solo a 11 K., por un camino muy bien señalado, llano y asequible para las bicicletas. El final de etapa está al alcance de nuestras bicis con muy poco esfuerzo y a muy buena hora. Entonces…. ¿Qué nos impide tomarnos algo en al bar y descansar un buen rato?. ¡¡¡Error fatal!!!. Tras el buen rato que hemos echado hablando y bromeando con algunos habitantes de Olguera, tomamos de nuevo el camino creyendo que alcanzar el final de etapa era pan comido. Tras pasar Río Lobos, encontramos a un corredor que nos advierte que un ramal del canal que abastece de agua las fincas, ha inundado el camino dejándolo inaccesible y embarrado. Éste nos aconseja dar un largo rodeo metiéndonos en una finca particular que se aleja del camino. Con mucha atención y con sus explicaciones, tal vez podamos llegar tempranos hasta Galisteo. El rodeo fue todo un suplicio al meternos en una encrucijada de caminos y pistas sin señalizar, pero gracias a las indicaciones ofrecidas por este amable vecino alcanzamos el albergue para poder dormir a cubierto.

 

  Todos los detalles del itinerario de esta séptima etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=4 


 Comida y Alojamiento

 Para comer, si paráis en Cañaveral, es obvio aconsejaros que lo hagáis en el Bar del Complejo deportivo el Cardal. Aquí se come muy bien y muy barato. El trato que nos dieron fue excelente. Nos dieron facilidades para guardar las bicis y nos invitaron a utilizar la piscina con todos sus servicios. Aparte que tuvieron algunos buenos detalles con nosotros.


En Galisteo lo podéis hacer en bar los Emigrantes. Está situado a la entrada del pueblo, muy cerca del Albergue para Peregrinos. Tiene gran variedad de platos combinados y menús a buen precio con platos a elegir. Para dormir, en el Albergue Municipal. Precio: 6 €.


Albergue para peregrinos 


Restaurante El Emigrante

Albergue Municipal de Galisteo

 Dirección: C/ Cuesta del Río
 Responsable: Sandra Eleno Galayo y Juanan
 Teléfono: 664 250 425 Móvil: 665 270 182

 8ª Etapa. Galisteo - Calzada de Bejar 70, 5 Km. 

10 de agosto de 2013. 

Galisteo (Cáceres) – Aldehuela del Jerte (Cáceres) – Carcaboso (Cáceres) Valdeobispo (Cáceres) – Venta Quemada (Cáceres) – Cáparra (Cáceres) – Aldea Nueva del Camino – (Cáceres) – Baños de Montemayor (Cáceres) – La Calzada de Bejar (Salamanca). 

 De Galisteo a Caparra 29,5 Km.
De Caparra a Baños de Monemayor 28,5 Km.
 De Baños de Montemayor a la Calzada de Bejar 12,5 Km. 

Antes de partir hacia la Calzada de Bejar quisimos desayunar en el albergue con una pareja de jóvenes peregrinos. Entre risas y bromas contábamos las experiencias de días pasados. Nos contaban como quedó el camino la tarde anterior y las dificultades que tuvieron para alcanzar el pueblo. Quedaron embarrados hasta las rodillas. No sé que hubiera pasado si no nos llegan a avisar antes de meternos por aquella zona. Entre las conversaciones que tuvimos, conté las hazañas y aventuras que tuve junto a mis tres grandes amigos y compañeros en el camino a Santiago del año 2000; realizando el camino francés desde el Puerto de Somport hasta Finisterre. Fui interrumpido rápidamente por aquel chaval, que con los ojos muy abiertos y cara de asombro me preguntó las fechas exactas en las que realizamos aquella aventura. Coincidían exactamente con las que él en su día, también hizo el camino. Era año jubilar y seguía nuestros pasos varias etapas atrás. Escuchaba por boca de otros peregrinos y hospitaleros los líos que armábamos con nuestras bromas y simpatía. Teníamos entendido que nos estábamos haciendo famosos en todo el camino. Me abrazó emocionado, expresándome las ganas que tenía por aquel entonces de conocernos. No pudo hacerlo en aquellas fechas y 13 años más tarde, por fin había conocido a uno de aquellos 4 peregrinos que tenían el camino alborotado. “Qué casualidad. Las vueltas que da el mundo”. Nos despedimos de aquella simpática pareja dirigiéndonos al casco antiguo para ver la parte más monumental del pueblo. No queríamos pasar por alto la oportunidad de admirar aquellas murallas cargadas de historia. Tras salir de Galisteo por el puente medieval retomamos el camino para dirigirnos a Caparra, un antiguo asentamiento romano visitado por arqueólogos de toda Europa. Para esto, debíamos de adentrarnos de nuevo por las dehesas, pasando las localidades de Aldehuela, Carcaboso, Valdeobispo y la pequeñísima aldea de Venta Quemada. Así alcanzamos Cáparra antes de medio día, visitando el Centro de Interpretación y los yacimientos arqueológicos. El objetivo más inmediato era llegar a Aldeanueva para comer y descansar unas horas antes de afrontar la dura subida al Puerto de Bejar. Tras cruzar las dehesas, la carretera empieza a subir hacia la sierra, haciéndonos intuir cercano el puerto de montaña. En Aldeanueva, paramos en un bar parecido a un chiringuito. Pedimos algunas raciones y varias cervezas para comer, quedando insatisfechos por lo mal que comimos. Los calamares ni siquiera estaban bien descongelados, poca comida y muy cara. Algunas veces hay que hacerles caso a los lugareños y que te indique donde se come o se duerme decentemente. Tras un rato de siesta iniciamos el ascenso al puerto. Primero alcanzamos Baños de Montemayor y a continuación la dura subida. La verdad es que la subimos muy bien. Alcanzamos la línea divisora de la provincia de Salamanca y coronamos el puerto. Un rápido descenso nos llevó hasta el Río Cuerpo de Hombre, lugar donde empieza un nuevo ascenso que nos lleva al pueblo medieval de la calzada de Bejar.

 

Todos los detalles del itinerario de esta octava etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=4 

 Comida y Alojamiento 

 Para comer, si paráis en Aldehuela hacerlo en unos de los dos restaurantes de la carretera N – 630 que cruza el pueblo. Según los habitantes del pueblo son donde mejor se come a buen precio. No lo hagáis en un bar “tipo chiringuito” que se encuentra en el centro del pueblo. No tiene cartel con el nombre y tiene una terraza bajo un parral. Todo lo que ponen para comer es congelado. Tiene poquísima oferta y no sirven café. Además es muy caro. Como se suele decir “Nos clavaron”. Para comer en la Calzada de Bejar solo se puede hacer en el único bar que hay en el centro del pueblo. Solo sirven bocadillos fríos y abre tarde para desayunar. Aconsejo comprar comida en Baños de Montemayor. Para dormir en La calzada de Bejar existe el Albergue para peregrinos llevado por un matrimonio al que hay que avisar por teléfono. Preguntar la ubicación del albergue a cualquier habitante del pueblo.


Albergue Municipal de la Calzada de Bejar. 

Teléfono: 923 416 501

 9ª Etapa. Calzada de Bejar – Salamanca. 71,6 Km. 

11 de agosto de 2013. 

Calzada de Bejar (Salamanca) – Valverde de Valdelacasa (Salamanca) – Valdelacasa – Fuenterroble de Salvatierra (Salamanca) – Pico Dueñas (Salamanca) – San Pedro de Rozados – (Salamanca) - Morille (Salamanca) – Miranda de Azán (Salamanca) – Salamanca. 

De la calzada de Bejar a Fuenterroble de Salvatierra 20,2 Km.
 De Fuenterrroble de Salvatierra a San Pedro de Rozados 28 Km.
 De San Pedro de Rozados a Salamanca 23,4 Km.

 Es como si nos transportáramos a otro tiempo. Al amanecer, cruzando este añejo pueblo, pequeño y coqueto, no dejaba de pensar en la forma de vida de los que viven aquí. Debían estar acostumbrados a recibir visitantes curiosos por ver una localidad que guarda un carácter tan especial. Si eligiera el escenario de una película dedicada a la obra maestra “El Lazarillo de Tormes”, no lo dudaría ni un momento, elegiría este lugar. Sin desayunar, tomamos la estrecha carretera que sale del pueblo, dirigiéndonos a ciegas por un asfalto oscuro, que nos lleva a equivocarnos. Tiene que despuntar la mañana para ver claras las flechas amarillas que nos van a guiar. Aún así, el camino no está claro. Unas zarzas ocultan la señal en un cruce de caminos. Fausto con su navaja tiene que desbrozar la maleza para dejar al descubierto las flechas. Hay que ser conscientes que otros que vengan detrás se puedan equivocar. Tomamos un camino de tierra que nos lleva a Valverde de Valdelacasa. Más tarde alcanzamos Valdelacasa y por fin, Fuenterroble de Salvatierra, donde encontramos un bar abierto para desayunar. Llevábamos más de 25 Km. buscando donde saciar el hambre matinal. En el centro del pueblo, la empleada del bar, nos informa que el mejor camino para subir el puerto del Pico Dueñas, es tomar la carretera. Nos dice que da más vuelta, pero se evita rodar por un mal camino. Con este consejo tomamos la carretera para dirigirnos a Frades. Un desvío de casi 15 kilómetros con constantes desniveles que nos dejan reventados. Luego nos enteramos que el camino que conduce al Pico Dueñas no está tan mal. Creo que hoy tampoco va a ser nuestro día. La subida al Pico Dueñas fue brutal. Sin embargo era el último gran ascenso que encontraríamos en tierras castellanas. Tras coronar EL Pico Dueñas, un vertiginoso descenso nos conduce al llano, un mero trámite para llegar a san Pedro de Rozados. Miramos nuestro reloj, y evaluando, sabíamos que llegaríamos a Salamanca a buena hora para comer. Entramos a Salamanca guiados por un carril bici que tomamos pasada la localidad de Miranda de Azán. Tras cruzar el Puente Romano, subimos por callejuelas empedradas buscando el Albergue Municipal. Éste estaba lleno, por lo que tuvimos que trasladarnos a un barrio de la periferia para alojarnos en el albergue Juvenil “Lazarillo de Tormes”, que aunque algo caro, es mejor sitio para descansar. Tras acomodarnos, y dormir una buena siesta, la tarde la empleamos para visitar la ciudad, que nos llenó de asombro. Nos acordábamos de Cáceres, similar por su monumentalidad y además también, Patrimonio de la Humanidad.

 

  Todos los detalles del itinerario de esta novena etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=4 

 Comida y Alojamiento 

Salamanca ofrece muchísimos sitios para comer y dormir a buen precio, sobre todo por ser una ciudad universitaria. La gran demanda hace encontrar ofertas de todo tipo. Para comer, nosotros lo hicimos en la calle Rúa Mayo entre la catedral y la Plaza del Ayuntamiento. En esta calla hay infinidad de bares y restaurantes que ofrecen comidas a muy buen precio. Para dormir, en el Albergue de peregrinos, hay que coger cama bien temprano. Se llena pronto por la gran afluencia de peregrinos que llegan a la ciudad. Nosotros lo hicimos en el Albergue Juvenil “Lazarillo de Tormes”, situado en la ciudad, algo apartado del casco viejo.


Albergue juvenil Lazarillo de Tormes 

 Precio: 15 €
 Dirección : C/ Lagar, s/n
 Teléfono : 923 194 249
e-Mail : info@alberguesalamancamunicipal.com 
Web : http://www.alberguesalamancamunicipal.com 


 10ª Etapa. Salamanca - Montamarta. 86,1 Km.

12 de agosto de 2013.

 Aldea Seca de Armuña (Salamanca) – Castellanos de Villiquera (Salamanca) – Calzada de Vaduciel (Salamanca) - El Cubo de la Tierra del Vino (Zamora) – Villanueva de Campeán (Zamora) – Entrala (Zamora) – Zamora. De Salamanca al Cubo de la Tierra del Vino. 35 Km. Del Cubo de la Tierra del Vino a Zamora 31,6 K. De Zamora a Montamarta 18,4 Km. 

 Esta mañana nos hemos levantado descansados y con ánimo de realizar una etapa cómoda y llana que puede propiciar que ganemos algunos kilómetros al camino. Tras un buen desayuno en el Albergue Juvenil, salimos de salamanca por un carril bici que transcurre junto a la N- 630. Esta antigua carretera ha quedado con poco tráfico tras la construcción de la Autovía a La Coruña. A nosotros nos viene bien para rodar por ella, ya que el camino, unido siempre paralelo a la carretera es áspero y aburrido. La tónica general de éste, es estar rodeado de girasoles y campos cubiertos de cereal, en un territorio desolado de grandes llanuras que se pierden en el horizonte. De esta forma pasamos las localidades de Aldea Seca de Armuña, Castellanos de Villiquera, Calzada de Valdunciel y por último, alcanzamos la provincia de Zamora, un poco antes de llegar a la localidad, El Cubo de la Tierra del Vino; que como su nombre indica es una fértil tierra con abundantes vides, al igual que la Tierra del Pan, situada en la otra orilla del Río Duero donde predomina el trigo. Tras descansar y reportar agua en este pueblo, tomamos de nuevo la N- 630 hacia Zamora, pasando antes por las localidades de Villanueva de Campeán y Entrala. Entramos a Zamora por sus barrios periféricos, donde un supermercado sirvió para hacernos de algo para comer. Nos hicimos unos grandes bocatas acompañados también por algunas frías cervezas. Tras descansar un poco, aprovechando que a esas horas de la tarde no hacía demasiado calor, decidimos visitar la zona monumental de Zamora antes de seguir nuestro camino. Zamora nos dejó fascinados. Como gran ciudad castellana deja asomar sus encantos mostrando, su parte más monumental que se alza imponente sobre el Duero. No nos queda más remedio que rendirnos ante su belleza. Es una gran ciudad, en la que quisiéramos pasar algunos días, pero el tiempo apremia y debemos marcharnos esa misma jornada. Así que tras descansar un rato sobre la confortable hierba en un parque a orillas del Duero, dejamos Zamora prometiendo volver de una forma más serena. Para salir de Zamora, encontramos rápidamente las flechas amarillas que nos llevaba a través de un nuevo carril bici a las afueras de la ciudad. Tras varios kilómetros rodando por el camino que nos aleja de la ciudad, y que se dirige al Oeste, la ruta no concuerda con el trazado que debíamos tomar. Efectivamente, tras la consulta al GPS nos damos cuenta de que algo no iba bien, y al llegar a Hiniesta, (primer pueblo que encontramos) nos informan que estábamos siguiendo el Camino Portugués. El error estuvo en abandonar Zamora sin saber la ciudad es un cruce de varios caminos. Para seguir por la Vía de la Plata hay que salir de la ciudad por el norte, por la Avenida Galicia en dirección a la N- 630. Los vecinos de Hiniesta nos informan que podíamos seguir hasta Montamarta por una carretera comarcal que parte del pueblo. Es un rodeo de casi 17 Km, pero nos llevará directos a nuestro destino. Lo mejor de todo esto, ha sido cruzar un pinar de extraordinaria belleza y poder observar el vuelo de las rapaces cazando sus presas.


   

Todos los detalles del itinerario de esta décima etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=4 

 Comida y Alojamiento

 En Montamarta, los bares y restaurantes están al borde de la N- 630., por lo que si queréis comer caliente tenéis que acudir a ellos, ya que en el pueblo no encontrareis estos servicios. Nosotros compramos algo de comida y la llevamos al albergue para cenar. Los desayunos lo podéis hacer en los bares de la carretera. Abren muy temprano. Para dormir, también al borde de la N- 630, se encuentra el Albergue de Peregrinos. Cuesta 6 € y hay que llamar por teléfono para que atiendan a los que llegan.




Albergue de peregrinos de Montamarta 

 Dirección: Al pie de la N-630, pasado el punto kilométrico 261 de la N-630.
 Responsable: Manuel Esteban Pérez
 Teléfono: 980 550 112 Móvil: 685 104 807

 11ª Etapa. Montamarta – Alija del Infantado. 68,4 Km. 

13 de agosto de 2013. 

Montamarta (Zamora) – Fontanilla de Castro (Zamora) – Riego del Camino (Zamora) – Granja de Moreruela (Zamora) – Santovenia del Esla (Zamora) – Villaveza del Agua (Zamora) – Villanueca del Azohague (Zamora) – Benavente (Zamora) – Villabrázaro (Zamora) – Maire de Castroponce (Zamora) – Puente de la Vizana (León) – Álija del Infantado (León). 

De Montamarta a Riego del Camino. 14,9 Km. 
De Riego del Camino a Benavente 32,3 Km. 
De Benavente a Álija del Infantado 21,2 Km. 

 Tras la tormenta, llega la calma. La noche anterior estalló estrepitosamente a causa de una gran tormenta que azotó la comarca. Sin embargo hoy nos hemos despertado con un día radiante que nos ha sorprendido con un fantástico amanecer. Salimos del albergue para dirigirnos a la primera cafetería abierta que encontramos en el borde de la N-630. Allí decidimos tomar la carretera para iniciar la etapa de hoy, ya que la crecida del embalse ha dejado el camino inundado imposibilitando el paso. En este tramo de la carretera se hace peligroso rodar, por lo que nos metemos de lleno en el camino de tierra tomando dirección al Embalse de Ricobayo. Durante el camino vamos encontrando peregrinos que la noche anterior coincidieron con nosotros en el albergue. De esta forma pasamos Fontanillas de Castro y Riego del Camino. A continuación llegamos a la Granja de Moreruela, localidad estratégica de esta parte del camino donde parte el Camino a Santiago por Ourense. Es aquí donde paramos a comer algo y donde vemos de nuevo a unos amigos Vascos que conocimos en Zamora. El camino vuelve a ir paralelo a la N- 630, guardando los mismos esquemas de etapas pasadas. Grandes llanuras de cereales, cultivos de secano y mucho sol con altas temperaturas. Pasamos las localidades de Santovenia del Esla, Villa veza del Agua, Barcial del Barco y Villanueva de Azoague. Hemos cruzado el Río Orbigo alcanzando Benavente, lugar elegido para comer. Antes de entrar en Benavente, en una subida por una pista de tierra, el desviador de mi bicicleta sufre una avería que impide el cambio de las marchas. Al llegar al casco urbano un policía municipal me indicó donde había un taller para arreglarla. Eran las 13, 45 de la tarde y debía apresurarme para poder llegar antes de que cerraran el taller. El mecánico le echó un rápido vistazo, llevándose la bici con mucha rapidez a la trastienda. Lo hizo de tal forma que abrió en mí la desconfianza, tanto que le pedí que sacara la bici para llevármela fuera. Tuve que insistir varias veces para que me devolviera la bici y una vez en la calle, la revisé con atención dándome cuenta que era un guijarro lo que impedía el funcionamiento del desviador. El mecánico del taller casi me engaña. “Menos mal que aquí, estuve fino”. Tras la comida y un merecido café, continuamos el camino hacia Álija del Infantado. Tras 8 kilómetros de rodada llegamos a la localidad de Villabrázaro, un peculiar pueblo donde existen casas cuevas parecidas a las de Gaudix y el Sacromonte. Muchas de ellas son utilizadas como bodegas y trasteros. Otras son aptas para vivir. Continuamos hasta alcanzar la localidad de Maire de Castroponce, ultimo pueblo de Zamora que nos da paso a la comarca de la Maragatería. Lo hacemos por el Puente de la Vizaña y de aquí hasta nuestro final de etapa en Álija del Infantado. Nos alojamos en el Albergue de Peregrinos situado junto al Mesón Bodega de Hozaniego. El recibimiento que nos hicieron fue fenomenal. Tras alojarnos, una empleada del la Bodega nos deja su coche para bajar al pueblo. La amabilidad de esta gente no tiene precio.



Todos los detalles del itinerario de esta décima primera etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=4 

 Comida y Alojamiento

 Para comer y dormir lo tenéis muy fácil. Lo podéis hacer todo en el Bodegón de Hozaniego, ya que el albergue para peregrinos es un edificio adosado a la Bodega. Alfonso y su mujer nos harán sentirnos como si estuviéramos en nuestra propia casa. El Bodegón es una antigua despensa de un convento medieval desaparecido. Está situado en el Polideportivo Municipal y entre otros servicios ofrecen variados platos caseros como menú. Recomiendo la repostería de Alfonso, el cual elabora delicias para el paladar. El Albergue limpio y confortable nos da un merecido descanso.


Albergue de peregrinos


Bodegón de Ozaniego

Albergue de Alija del Infantado 

 Dirección: C/ Benavente, s/n. Antes de entrar en el pueblo a mano izquierda Responsable: Alfonso
 Llaves: Alfonso
 Teléfono: 987 66 79 11 

Web: www.alijadelinfantado.com/ozaniego.htm 

 12ª Etapa. Alija del Infantado - Molinaseca. 92,7 Km. 

14 de agosto de 2013.

 Álija del Infantado (León) – La Nora del Río (León) – Genestacio (León) – Quintana del Marco (León) – Villanueva de Jamuz (León) – Santa Elena de Jamuz (León) – La Bañeza (León) – Palacios de la Valduerna (León) – Cuevas (León) – Celada de la Vega (León) 


 Camino Francés 
Astorga – Santiago de Compostela 258 Km. 


 Astorga(León) – Valdeviejas (León) – Murias de Rechivaldo (León) – Castrillo de los Polvizares (León) – Santa Catalina de Somoza (León) – El Ganso (León) – Rabanal del Camino (León) – Foncebadón (León) – Manjarín (León) – El Acebo (León) – Riego de Ambros (León) - Molinaseca (León). 


 De Álija del Infantado a La Bañeza. 21,6 Km. 
De La Bañeza a Astorga. 24,8 Km. 
De Astorga a Rabanal del Camino. 20,6 Km. 
De Rabanal del Camino a Molinaseca. 24,7 Km. 

 Bien desayunados y descansados, hoy nos espera una larga y agotadora etapa. No nos levantamos demasiado pronto, habíamos quedado con los dueños del Bodegón de Ozaniego para desayunar juntos, antes de que marcharan a comprar las provisiones de ese día. Tras la despedida, salimos de Alijá con dirección a Villanueva de Jamuz, por una variante de carretera. Más tarde un poco antes de llegar a la Bañeza, pincha la bici de Fausto y nos vemos obligados a reparar la rueda y aprovisionarnos de algunas cámaras por si volvemos a pinchar. Siguiendo el camino, alcanzamos los 1000 kilómetros de recorrido. Esto nos da una inyección de ánimo que nos impulsa a llegar a buen ritmo a Astorga. Llegamos a buena hora para comer. Incluso nos da tiempo de recrearnos viendo el patrimonio monumental de la ciudad. Nos deja muy impresionados el Museo del Camino de Gaudí y la Catedral, dos joyas de la arquitectura de nuestro país. Decidimos marchar de Astorga. Al poco tiempo la traza arquitectónica de Murias de Rechivaldo hace que paremos un buen rato. No podíamos pasar de largo sin visitar este añejo pueblecito. Las casas pequeñas y bien alineadas resaltan la belleza de sus calles. El sol contribuye a sacar los colores de la piedra, la cual predomina de una forma sencilla, pero a la vez espectacular. Estamos metidos de lleno en el vivo ejemplo de los pueblos maragatos. Continuamos por caminos paralelos a una carretera comarcal que nos conduce a Rabanal del Camino. Un lugar que me trae buenos recuerdos de aquel Camino del año 2000, en que celebramos el cumpleaños del hospitalero con la elaboración de dos calderos de sangría para compartir con todos los peregrinos. ¡¡¡Que buena borrachera y que angustiosa resaca!!!. Al día siguiente había peregrinos que nos regañaban por que les costaba andar. Sin embargo, otros aún con resaca, no se despegaban de nosotros. Querían subir la Cruz de Ferro en nuestra compañía. Tras sellar las credenciales nos encontramos con Nicolás, un peregrino venido desde Madrid por el camino leonés. Llamaba la atención su antigua bici. Impecable en la mecánica, sencilla y cargada con alforjas que superaban con creces el peso de las nuestras. Nicolás es de complexión fuerte, mayor que nosotros en edad y con una fuerza y un espíritu que causa envidia al más joven. Enseguida conectó con nosotros acompañándonos en la dura subida a la Cruz de Ferro. Como era de esperar llegamos a la Cruz agotados por la dura subida, tanto es así que estuve a punto de coger una “pájara”. Celebramos el ascenso junto con dos italianos que conocimos en Astorga, cumpliendo con la tradición de dejar una piedra en la base de la cruz. Tras la foto de rigor, continuamos en descenso hasta Manjarín, otro lugar cargado de anécdotas que recordar. Son muchos recuerdos los que agolpan mi mente, así que es mejor centrarme en el camino, vallamos a que en el descenso pueda tener una fatídica caída. Tras el descenso llegamos a Molinaseca, el ansiado final de etapa. Encontramos un pueblo pintoresco y sencillo que estaba en fiestas. A la entrada vemos como el Río Maruelo regala con su cauce una magnífica playa fluvial que hace las delicias de todos los habitantes del pueblo. Incluso visitantes y peregrinos son invitados a bañarse en sus aguas. Nosotros no lo hicimos. Teníamos necesidad de buscar alojamiento en alguno de los albergues del pueblo. Más tarde, serenamente, saldríamos a recorrer las calles de Molinaseca y disfrutar de sus fiestas.





Todos los detalles del itinerario de esta décima segunda etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=1

 Comida y Alojamiento

 Para comer en Astorga existen numerosos bares y restaurantes. Aunque si queréis que salga barato mejor hacerlo en la periferia del casco viejo. Nosotros compramos lo necesario para hacernos unos bocadillos en un supermercado situado cerca del ayuntamiento. En Molinaseca también existen muchísimos negocios que ofertan sus terrazas en un ambiente familiar. No hay problema para poder comer. La cercanía a Santiago hace que a partir de aquí se encuentren muchísimos lugares para dormir. Cada pueblo o aldea tiene su propio albergue para alojar a los peregrinos. Muchos de ellos su gestión es particular, aunque a precios muy asequibles mostrando la credencial. Nosotros lo hicimos en el Hospital de Peregrinos a un precio de 6€.


Hospital de peregrinos de Molinaseca 

 Dirección : C/ Manuel Fraga Iribarne s/n
Responsable : Alfredo Alvarez Pérez
 Llaves : Alfredo Alvarez Pérez
 Teléfono : 987 453 180 Móvil : 615 302 390


 13ª Etapa. Molinaseca - Triacastela. 81 Km. 

15 de agosto de 2013. 

Molinaseca (León) – Campo (León) – Ponferrada (León) – Compostilla (León) – Columbrianos (León) – Fuentes Nuevas (León) – Camponaraya (León) – Cacabelos (León) – Pieros (León) – Villafranca del Bierzo (León) – Pereje (León) – Trabadelo (León) – La Portela de Balcarce (León) – Ruitelan (León) – Las Herrería de Valcarce (León) – La Faba (León) – La Laguna de Castilla (León) – O Cebreiro (Lugo) – Liñares (Lugo) – Hospital da Condesa (Lugo) – Alto do Poio (Lugo) – Fonfría (Lugo) – Biduelo (Lugo) – Triacastela (Lugo). 

De Molinaseca a Villafranca del Bierzo. 30,5 Km. 
De Villafranca del Bierzo a O Cebreiro. 30 Km. 
De Ocebreiro a Triacastela. 20,5 Km. 

Preparamos las bicis con ganas de emprender de nuevo el camino, esta vez tomando la dirección a Ponferrada. Ponferrada es la capital de la comarca del Bierzo y junto con Villafranca los núcleos más poblados que vamos a encontrar en el camino hasta llegar a Santiago. Es obligada la parada en esta gran ciudad. La abundancia de minas de oro hizo que en época romana fuera un importante enclave. La producción de hierro aumenta aún más su importancia llegándose a reforzar el puente de madera sobre el Rio Sil, lo que le da el nombre de Pons Ferrata. Entramos a la ciudad buscando el casco viejo. Lo primero que visitamos es la Catedral, que se alza majestuosa dejando entrever los símbolos templarios que caracterizan a esta ciudad. No en vano estos monjes guerreros la habitaron desde 1178 hasta la disolución de la orden en el año 1312. Más tarde, se une Nicolás y juntos, tras recorrer sus estrechas calles fuimos al encuentro del monumental Castillo Templario. Todo él es un criptograma repleto de signos, símbolos y connotaciones astronómicas que hacen de esta fortaleza ser la más visitada por los amantes del esoterismo y los templarios. Retomamos el camino alcanzando las localidades de Columbrianos, Fuentes Nuevas Camponaraya y Cacabelos, esta última asentada a orillas de Río Cua, un regalo para la vista y los sentidos. 7 Km. más tarde alcanzamos la ciudad de Villafranca del Bierzo, un lugar que refresca mi memoria recordando otra experiencia pasada del camino del año 2000. Visité a Jesús, el último hospitalero de tres generaciones guardando el Albergue para peregrinos. El todavía se acordaba de aquellos granadinos que se hicieron famosos en el camino. Que grata sorpresa se llevó y que emoción la mía por estar de nuevo allí, esta vez con bici acompañado de mi entrañable Fausto. Antes de retomar el camino quisimos comer en la ciudad. Aunque era temprano debíamos estar bien alimentados para afrontar el ascenso más duro de este viaje. Junto con Nicolás organizamos y creamos la estrategia para subirlo lo mejor posible. Lo teníamos claro. Subiríamos por La antigua y carretera desde Las Herrerías. Tomamos la N- IV que nos lleva a Trabadelo. Al pasar junto al túnel mi bici sufre un nuevo pinchazo que arreglamos cobijados a la sombra. De nuevo nos pusimos en marcha por el arcén de la carretera pasando las localidades de La Portela, Ambasmestas, Vega de Valcarce y Ruttelán. Así alcanzamos Las Herrerías, una aldea situada en las puertas de la línea divisoria de león y Lugo. Para afrontar la dura subida a O Cebreiro, decidimos descansar y refrescarnos durante un buen rato. Bien alimentados e hidratados empezamos a subir pausadamente, los 8,3 Km y que separan las Herrerías de la puerta de entrada a Galicia. Me encuentro fuerte y tomo la decisión de tirar de mis compañeros de rodada hasta llegar a La Faba, lugar donde tomamos unos refrescos y descansamos unos minutos. A continuación por fin entramos en Galicia. Desde el alto, a 1300 metros de altitud, divisamos las montañas Gallegas, las cuales se muestran con un paisaje estremecedor. A la vez que sentimos entusiasmo, estamos temerosos de sortear tantos desniveles. En el poblado de Ocebreiro recorrimos sus calles sorprendidos por la belleza de sus construcciones. Observamos las primeras “pallozas”, las construcciones de piedras misteriosas y tan familiares en esta parte del camino; y finalmente, antes de continuar nuestro viaje, visitamos la iglesia prerrománica fundada por la orden francesa de Cluny en cuyo interior alberga el Cáliz del Milagro, del siglo XII y símbolo de la bandera de Galicia. Dejamos a tras el alto de O Cebreiro tomando la carretera que se dirige al Alto Do Poio. Todavía nos quedan algunas subidas hasta alcanzar este enclave. Más tarde, tras un bestial y vertiginoso descenso de 12 kilómetros alcanzamos Triacastela, nuestro destino de hoy y final de etapa.

   

 Todos los detalles del itinerario de esta décima tercera etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=1 

 Comida y Alojamiento

 Para comer en Triacastela, estamos de suerte. Existen varios restaurantes en la calle principal que cruza el pueblo que ofrecen una gran variedad de menús y a la carta a muy buenos precios dada la competencia que hay entre ellos. Nosotros lo hicimos en el último restaurante antes de salir del pueblo. Fue un homenaje bien merecido tras la durísima etapa compartido con nuestro amigo Nicolás. Comimos muy bien y quedamos satisfechos con el precio. Sin embargo no tuvimos tanta suerte en el alojamiento, ya que los dos Albergues para peregrinos estaban completos. Tuvimos que pasar la noche en el Polideportivo Municipal habilitado por el Ayuntamiento de Triacastela. Nos cobraron 3€ a cada uno. Por si tenéis suerte y llegáis a tiempo para conseguir plaza


Albergue de Triacastela

 Dirección : Cabalteiro s/n (a la entrada del pueblo)
 Responsable : Jesús Río Quiroga
Llaves : Jesús Río Quiroga
 Teléfono : 982 54 80 8 Móvil : 660 396 811


 14ª Etapa. Triacastela - Melide. 79,9 Km.

16 de agosto de 2013. 

Triacastela (Lugo) – Samos (Lugo) – Sarria (Lugo) – Barabadelo (Lugo) – Rente (Lugo) – Brea (Lugo) – Ferreiros (Lugo) – Rozas (Lugo) – Vilachá (Lugo) – Portomarín (Lugo) – Gonzar (Lugo) – Castromaior (Lugo) – Hospital de la Cruz (Lugo) – Ventas de Narón (Lugo) – Ligonde (Lugo) – Eirexe (Lugo) – Avenostre (Lugo) – Palas de Rei (Lugo) – Casanova (Lugo) – Leboreiro (A Coruña) – Melide (A Coruña). 

De Triacastela a Barbadelo. 22,9 Km.
De Barbadelo a Gonzar. 25,3 Km.
 De Gonzar a Melide. 31,7 Km.

 Recoger las colchonetas y preparar el equipo en la bici es obligado. Tras dejar el polideportivo, nos encaminamos al centro del pueblo para desayunar. Teníamos dos trayectos para elegir en la primera fase de esta etapa: tomar el camino por las aldeas hasta Sarria o dirigirnos a Samos para visitar su monasterio fundado, por los benedictinos en el siglo VI. Elegimos esta última opción, en el anterior camino que realicé en el año 2000, me quedé con las ganas al tomar el camino hacia San Xil, por lo que me hacía ilusión de visitar este lugar. Seguimos las indicaciones amarillas que nos dirigían por carretera hasta mítico monasterio, para los peregrinos que iban a pie, un sendero paralelo los conducían con seguridad protegiéndolos del temido tráfico. Entre la niebla matinal alcanzamos Samos. El monasterio asomaba entre la vegetación conforme íbamos rodando dejando ver un colosal edificio que sobresalía en todo el valle. Las visitas a éste estaban concertadas a las 10 de la mañana, por lo que teníamos que esperar un poco a que abrieran. Mientras tanto hicimos algunas compras de suvenir en la tienda que se encontraba junto a la entrada al monasterio. La empleada nos dijo que la duración de la visita solía duras 30 minutos aproximados, por lo que decidimos sacar los tiket para entrar. Nos recibió un monje benedictino muy puesto en historia que nos llevó por todos los rincones visitables del monasterio, dándonos una magistral e interesante charla sobre el lugar, aunque se nos hizo pesado por la duración de la visita. Ésta duro casi tres horas, algo que no teníamos ni mucho menos previsto. Debíamos continuar un camino que se nos presentaba duro y bien largo y nos quedábamos sin tiempo para pararnos a tomar fotos y hacer turismo. Con mucho enfado, retomamos el camino hacia Sarria. Aquí comeríamos algo y continuaríamos esta vez, por un camino bien conocido que hemos transitado en diversas ocasiones con familiares y amigos. Sarria se presenta bulliciosa. Turistas, peregrinos, habitantes del pueblo y algún que otro mendigo dicharachero llenan sus calles. Los peregrinos venidos de Triacastela hacen colas para reservar sus camas en el albergue y nosotros, mientras tanto buscábamos el sitio para sellar las credenciales, mientras Nicolás hacia algunas compras necesarias para poder continuar. De Sarria nos dirigimos a Barbadelo, Rente, Brea, Ferreiros, Rozas, Vilachá y más tarde Portomarín. Hacíamos en pocas horas el recorrido en bicicleta que otros años a pie realizábamos en una jornada. Así, dejando atrás una aldea tras otra nos íbamos a cercando a Santiago. Seguimos el camino adentrándonos por la parte más bonita del camino, compuesta de pequeños núcleos habitados por los gallegos más castizos. Pastores, agricultores, personas vinculados al camino, acostumbrados a ver pasar cientos de miles de peregrinos. Es la parte más mágica y emotiva por la cercanía a nuestra meta. El camino nunca se suaviza. No hay un camino fácil. Así que con la dureza de siempre pasamos pueblos tan bellos como Ligonde, Palas y Lebodeiro, hasta alcanzar Melide, final de etapa y uno de los pueblos al que con más interés queríamos llegar. La penúltima etapa y donde está Ezequiel, la mejor pulpería de Galicia donde nos vamos a dar un merecido homenaje a base de pulpo y ribéiro antes de dormir.

 

Todos los detalles del itinerario de esta décima cuarta etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=1

 Comida y Alojamiento 

 En cualquier bar o restaurante a lo largo del Camino, ofrecen el conocido “menú del peregrino” a muy buen precio. Se compone de platos típicos gallegos completados con postres como la famosa torta de Santiago o el queso fresco con membrillo. Pero si queréis comer en Melide en el final de etapa, no lo dudéis en ningún momento. La Pulpería Ezequiel ofrece una gran variedad de platos típicos gallegos. Su especialidad es el pulpo a la gallega, un plato obligado para degustar. No en vano dicen que en Melide se come el mejor pulpo, y en Ezequiel son verdaderos maestros en elaborar estos platos. Para dormir tampoco debe de haber problemas, ya que a estas alturas del camino, donde la afluencia de peregrinos es constante, hay numerosos albergues privados que se ofrecen si los municipales están llenos. Nosotros tuvimos mala suerte. Encontramos el pueblo en fiestas y nos costó bastante encontrar plazas libres. Si esto llegara a ocurrir hay opciones de quedarse un pueblo antes u otro después.


Albergue de peregrinos de Sarria
 Dirección: C/ Mayor, 79
 Responsable: Mª Carmen Arias López
 Teléfono: 686 744 047

 15ª Etapa. Melide – Santiago de Compostela. 52,5 Km. 

17 de agosto de 2013. 

Melide (A Coruña) – Boente (A Coruña) – Castañeda (A Coruña) – Ribadiso da Baixo (A Coruña) – Arzúa (A Coruña) – Salceda (A Coruña) – Santa Irene (A Coruña) – Rúa (A Coruña) – Pedrouzo (A Coruña) – Labacolla (A Coruña) – San Marcos (A Coruña) – Monte do Gozo (A Coruña) – Santiago de Compostela. 

De Melide a Pedrouzo (Arca do Pino). 32,4 Km.
 De Pedrouzo (Arca do Pino) a Santiago de Compostela. 20,1 Km. 

 Por fin ha llegado el día más esperado desde que iniciamos esta aventura. Hoy llegaremos a Santiago después de rodar durante casi 1300 Km, envueltos en multitud de aventuras; y es que como preveíamos, en el camino nos podría pasar de todo. Han sido muchos días de sufrimientos, alegrías, despistes…, todo llevadero y nada comparable a las sensaciones que hemos tenido. Así, con estas reflexiones nos levantamos para afrontar la última etapa. La que nos llevará a Santiago. Hoy nos hemos levantado muy cansados. Tuvimos mala suerte en hospedarnos muy cerca del escenario donde se celebró un concierto organizado por las fiestas de Melide, lo que ha provocado una noche infernal que no nos ha dejado dormir. Sin embargo, estamos contentos, hemos madrugado y Fausto se muestra con el mismo entusiasmo que ayer. Hoy volverá a recordar aquel camino que realizamos juntos en el año 2010. Hoy no podíamos entretenernos tanto como en días pasados. Las reservas de los autobuses que nos llevarían devuelta a Granada estaban por gestionar y nuestro futuro es algo incierto, por lo que debemos llegar a Santiago antes de comer para solventar este asunto. Antes de salir de Melide desayunamos en una pequeña cafetería junto a otros peregrinos. Entre ellos se encontraban la familia de Rafael, unos cordobeses que estaba realizando el camino a pie. Solo faltaba que nos juntáramos varios andaluces para revolucionar el bar. Echaba de menos a Nicolás, que estaba más adelantado que nosotros llevándonos algunas horas más de ventaja. De esta forma se perdió las parodias y chistes que se dieron en aquellos momentos. Tras el desayuno nos metimos de nuevo en un camino parecido al del día anterior, lleno de toboganes con constantes subidas y bajadas que nos ponían aprueba en estos últimos kilómetros. E una de las fuertes subidas un mal cambio de piñones me provoca la salida de la cadena. Tuvimos que para durante varios minutos para resolver el problema. Un poco más arriba de nuevo el infortunio rondaba el éxito de la etapa. Al paso de un rebaño de vacas, mientras grababa unas imágenes en vídeo, un peregrino asusto a una de las vacas provocando que ésta me cortara el paso. El choque fue brutal e hizo que dieran mis huesos contra el suelo. Esto no fue todo. Tras atropellarme la vaca, otra que iba a tras me pisó de res filón dos dedos de la mano. Creía que me había destrozado los dedos, pero comprobando que no estaban rotos seguí el camino sin demora. Perdí de vista a Fausto y no quería causarle ninguna preocupación. Continuamos el camino pasando las localidades de Boente, Castañeda, Ribadiso y Arzúa, en este último pararíamos para sellar las credenciales. Pasado Pedrouzo encontramos a nuestro amigo Nicolás descansando en un bar al borde del camino. Paramos un rato con él para despedirnos, ya que nosotros teníamos que ir más deprisa para solucionar el problema del autobús. Sería la última vez que compartiríamos risas y unas cervecitas. Solo espero que dentro de algunos días sepamos de él y podamos mantener el contacto para futuros proyectos. Continuamos el camino hacia Labacolla por un camino que se hace aburrido. Éste pasa entre parcelas industrializadas acercándose más a la gran urbe. Alcanzamos el Monte do Gozo, que como en anteriores caminos nos marcan la entrada a la ciudad. Sobre el asfalto, sorteando grandes edificios, buscamos la estación de autobuses. Debemos garantizarnos el regreso a nuestra ciudad. Tras resolver el regreso, entramos al casco viejo de Santiago, buscando la escalinata que nos adentra en la Plaza del Obradoiro, a las puertas de la Catedral. Nos bajamos de la bici, y emocionados nos abrazamos. Por fin hemos conseguido el sueño de atravesar España en bicicleta. Ahora solo queda ir en busca de la Compostela, saborear el momento más ansiado, buscar algunos recuerdos para la familia y regresar a Granada. Creo que después de esta aventura, seremos capaces de alcanzar todos nuestros sueños.

 

Todos los detalles del itinerario de esta décima quinta etapa: http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/caminos/caminover.asp?CaminoId=1 

 Comida y Alojamiento

 Para comer en Santiago lo podéis hacer en las cercanías de la Catedral entre las calles Rua Nova, do Vilar, Rua do Franco y la Puerta del Camino. Encontrareis de todo. Desde bares, restaurantes y pulperías, hasta notables marisquerías donde podéis daros un homenaje gastronómico a buen precio. Para dormir, existen varios albergues y refugios para peregrinos que amplían la gran oferta de pensiones y hoteles que existen en la ciudad. Os puedo recomendar, si queréis descansar en una cama como es debido, el Hostal Fornos. Lo utilizamos en el año 2010, quedando muy satisfechos por los servicios que nos ofrecieron. En esta ocasión nosotros marchamos antes del anochecer, por tanto dormiremos durante el viaje.


Hostal Fornos. 
 Plaza de Galicia a Calle Hórreo n 7.
Santiago de Compostela (A. Coruña). Cp 15702
 Tlf: 981585130 o 981585055.
 Su precio al día es de 55 € al día la habitación doble.

 Para más información: granembolao@gmail.com