Hola a todos. He creado este blog, con la intención de que exista un lugar en la red, abierto para compartir experiencias, proyectos e ideas. Me considero una persona jovial, amante de nuestro planeta, viajero, soñador y apasionado de nuestro entorno. Me gusta viajar, realizar deportes en contacto con nuestro medio natural, para disfrutar con familia y amigos de largas jornadas de entretenimiento. Todo para aprender. Quiero con esto invitar a que se acomoden en el diván de la tertulia, y comunicar aquello que os entusiasme y os ayude a soñar. A partir de aquí, tenemos mucho que hablar.

“La Tierra y el cielo, bosques y campos, lagos y ríos, las montañas y el
mar son excelentes escuelas que nos enseñan muchísimas cosas que no se pueden
aprender en los libros”.

John Lubbock


sábado, 18 de abril de 2015

La Dehesa del Generalife 

 14 de Marzo de 2015


La ruta que presentamos hoy es de las más desconocidas por los senderistas granadinos por estar trazada en un entorno casi inaccesible. Dejada de la mano de cualquier actuación de mantenimiento o preservación de nuestro patrimonio cultural e histórico. Se trata de una zona cubierta de vegetación de ribera donde abundan las zarzas. Es un lugar a la vez recóndito donde una vereda va dando acceso a varios asentamientos de personas que se alojan en las antiguas cuevas existentes en el lugar; lejos de miradas curiosas evitando ser molestados. Solo unos pocos senderistas transitan la zona, tan espectacular como bella. Cuando se termina el sendero, un entresijo de veredas asciende el Cerro del Sol, alcanzando la Acequia Real que surte la Alhambra y el Generalife. A cotas más altas se alcanzarán otros senderos que llevan al Mirador de la Silla del Moro y el Llano de la Perdiz.

 

 Para descargar esta ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9332554

 Actividad; Senderismo





Distancia recorrida: 7,12 Km.
Altitud: mínima, 678 metros, max: 879 metros
Desnivel acum. Subiendo: .663 metros, bajando: 663 metros
Grado de dificultad: difícil
Tiempo: 2 horas 39 minutos aprox. con paradas incluidas.
Fecha: 14 de Marzo de 2015.
Finaliza en el punto de partida: Sí, Circular
Coordenadas: 598
Recomendaciones: Llevar agua potable, vestimenta y calzado apropiado. Consultar el parte meteorológico antes de iniciar la actividad. Durante y después de esta actividad en caso de lluvia no realizarla. Existen riesgo de resbalones y caídas peligrosas.


   

 Vídeo editado por el Rincón del Viajero


Comenzamos la ruta en la bulliciosa Plaza Nueva, lugar donde también finalizaremos nuestra andadura.


Nos dirigimos a la izquierda hacia el río Darro para remontar su cauce por la Calle Carrera del Darro y alcanzar el Paseo de los Tristes.


Alcanzamos la Calle Chirimías, también conocida como Paseo de los Tristes. Estamos en un lugar muy emblemático e histórico de la ciudad, donde lo más destacable son las espectaculares imágenes que ofrece el Monte de la Sabika presidida por la Alhambra. Al fondo, encontraremos la entrada al Sacromonte y el Albaicín por la Cuesta del Chapíz y la entrada al la Alhambra y el Generalife por la Cuesta de los Chinos.


Junto al puente que cruza el río encontramos un cartel que nos indica el camino que vamos a seguir.


Cruzamos el puente para dirigirnos a la izquierda por un camino asfaltado junto al Restaurante Carmen de los Chapiteles.


Es aquí donde tomamos el Camino del Avellano para meternos de lleno por la dehesa. Por aquí caminaremos flanqueados por un denso bosque de encinas, donde también encontraremos monolitos con poemas de varios poetas.


Llegamos a la conocida y popular Fuente del Avellano, lugar de inspiración de artistas y poetas, donde los granadinos se acercan a beber su fresca agua después de un agradable paseo.


En la parte izquierda de la fuente, el camino se convierte en sendero atravesando un frondoso bosque de ribera, metiéndonos de lleno en la umbría de la Dehesa del Generalife.


 La Dehesa y las Fuentes del Avellano 

 El Parque Periurbano Dehesa del Generalife, es una zona boscosa de 458 hectáreas donde se sitúa la Alhambra y el Generalife. Desde esta colina se abren unas extraordinarias vistas de Sierra Nevada y el Sacromonte, y el cauce del río Darro, el cual sirve de linde entre los terrenos de la Dehesa del Generalife, el monte GR – 1023, Lancha de Cenes, montes Jesús del Valle y otras fincas particulares. Aquí existe un ecosistema que alberga numerosas especies de fauna, desarrollándose también diversas formaciones vegetales, destacando las encinas, los pinos de repoblación, quejigos y sauces, formando un espacio natural único, pues está muy cerca de la ciudad de Granada y el barrio del Sacromente.



Entre las especies vegetales predominantes, también podemos encontrar borrajas, jaras, romeros, madreselvas y lentiscos; un soto bosque que sirve de hábitat para algunos mamíferos como el ratón de campo, el erizo común, la jineta, la comadreja, el topillo común, el jabalí, el conejo y el zorro. Además de 5 especies de murciélagos amenazadas.
Existen varias especies de anfibios y reptiles: la rana común el sapo común, el sapo corredor, el sapillo pintojo ibérico, el eslizón ibérico, la culebra lisa, la culebra de escalera, la lagartija ibérica, la lagartija colilarga y el lagarto ocelado. Aquí también se pueden encontrar las siguientes aves: la perdiz roja, la bisbita común, el vencejo común, el búho chico, el mochuelo, el búho real, el jilguero, el verderón, el lúgano, el agateador común, palomas,

Unido a este espacio natural cobra especial relevancia las zonas de interés arqueológico como el Cerro del Sol, el Aljibe de la Lluvia, las ruinas del palacio de Dar al-Arusa, el Albercón del Negro y la Silla del Moro; una construcción de vigilancia que también servía para proteger el Generalife y las huertas en un sector tan importante para la distribución del agua de la Acequia Real a toda la Alhambra.
Esta acequia, junto con otras, construidas en época nazarí, servían para conducir el agua del río Darro hasta las huertas, jardines y palacios nazaríes, surcando el Monte de la Sabika. Son conducciones hidráulicas que desde hace siete siglos condicionan el paisaje y el ecosistema de las laderas. Fueron los ingenieros árabes quienes conocían las técnicas utilizadas Por los pobladores romanos de Iliberis, quienes las utilizaban para Llevar agua hasta las minas de oro de Cenes. Estas canalizaciones se convirtieron años después en “Al Saqilla al-Sultan’, la acequia del sultán, que sería conocida como la Acequia Real de la Alhambra, una obra hidráulica con 700 años de vida, que ha condicionado el paisaje y la biodiversidad de gran parte del Cerro del Sol y las riberas del Darro a su paso por el valle de Valparaíso.

La construcción de estas acequias y el paso de los siglos, han propiciado la aparición de manantiales que discurren por el interior de los suelos arcillosos del Cerro del sol. Así encontramos tres humildes fuentes conocidas como Las Fuentes del Avellano, (la del Avellano, la de la Salud y la de la Agrilla), las cuales se usaban desde hace más de cinco siglos, desde que pequeños regueros de agua comenzaran a aparecer poco después de construirse la Acequia Real. Creyendo que tenían propiedades curativas y mágicas.

El manantial de La Salud y La Agrilla, separados uno de otro medio centenar de metros, fueron convertidos en fuentes durante el siglo XIX para que sus aguas fueran vendidas por los aguadores de la época por las calles de Granada. Según recoge la obra “Manantiales de Granada” de Antonio Castillo, geólogo del CSIC. El cual menciona en agosto de 1879 el agua manaba a 15, 2 grados centígrados, “siendo para Granada el agua que todos querían beber”. También hace hincapié este investigador, que estas fuentes eran objeto de tradiciones y leyendas:

La Agrilla, también conocida como “la fuente de las lágrimas”, la frecuentaba Aixa, la madre de Boabdíl. Cuenta la leyenda, que la felicidad del amor entre la sultana y Muley – Hacén, hacía que el agua de esta fuente fuera dulce, pero cuando el rey nazarí se enamoró de la cautiva Zoraya, (Inés de Solís), el agua se volvió agria por que recogía las lágrimas de Aixa.




Conforme vamos avanzando por el sendero encontraremos algunas fuentes con un desagradable aspecto de dejadez. Se tratan de antiguas surgencias provenientes de la Acequia Real. También encontraremos antiguas cuevas ocupadas por jóvenes; la mayoría de ellos de otros países, que han encontrado aquí una forma de vida distinta a la habitual.


Poco a poco el sendero asciende a cotas un poco más altas dejando ver unas magníficas vistas del Sacromonte y su abadía.


Llegamos a un punto en el que el camino se divide en dos. El de la cota más baja se pierde entre un prado y tierra de labor a la orilla del río. Un desprendimiento tapona parte de la cuenca del río evitando poder continuar.


Por el contrario otro camino asciende hasta cruzarse con otros senderos que llegan a alcanzar la Acequia Real. Un entresijo de veredas ascienden hasta el Llano de la Perdiz o el Mirador de la Silla del Moro, ambos enclaves situados en partes opuestas del Cerro del Sol.


Nosotros optamos por alcanzar la cota de la acequia, altura que nos permitirá tener unas extraordinarias vistas de la dehesa, el Sacromonte y el Albaicín. Continuamos hacia el oeste a la misma cota sin perder la altura por donde transcurre el sendero.


Pronto encontraremos una toma de acequia en una zona más abierta. Es aquí donde el sendero sube un poco para unirse a la Pista proveniente del Llano de la Perdiz y que nos llevan pronto al Mirador de la Silla del Moro.


El Mirador de la Silla del Moro es una construcción musulmana donde se pueden aprecias unas extensas y extraordinarias vistas de la Alhambra y la ciudad de Granada. Antiguamente era un estratégico lugar de vigilancia, no solo del horizonte, si no también de la custodia de la Acequia Real, no permitiendo que nadie contaminara su agua.


Continuamos bajando hasta alcanzar la zona de aparcamiento del Cementerio de San José y la Alhambra. Continuamos a la derecha hasta alcanzar una de las entradas al monumento. A partir de aquí continuaremos bajando por los jardines exteriores de la Alhambra hasta alcanzar la Puerta de Gomerez, una de las salidas a la ciudad.


Tras pasar el Arco solo queda bajar la calle Cuesta Gomerez hasta llegar a Plaza Nueva, lugar donde iniciamos esta extraordinaria ruta circular. 


 Cómo Llegar 

 Desde Plaza Nueva, en pleno casco antiguo de Granada tomar la Carrera del Darro hasta el final, donde termina el Paseo de los Tristes. Se cruza el cauce del Río Darro por el puente y se alcanza el Paseo del Avellano para iniciar esta ruta.
 Más información: granembolao@gmail.com

No hay comentarios: