10 de Octubre de 2010
Desde hace algún tiempo me está rondando en la cabeza dejar un espacio dentro del blog que recoja aquellas rutas de senderismo para realizarla en familia. Son rutas poco técnicas y de poca dificultad que pueden realizarse con niños. Por esto, vamos a presentar la primera eligiendo una de las rutas más populares del Parque Natural de la Sierra de Huetor. Buscaremos la Cascada de Prado Negro, la cual se encuentra oculta a los ojos del visitante en una pequeña cerrada solo accesible por un costado del promontorio que la alberga. Es un lugar de encanto que fascina a grandes y pequeños.
Parque Natural de la Sierra de Huetor
Itinerario
Distancia: 8 kilómetros aproximados.
Duración: 2 horas aproximadas.
Dificultad: Baja.
Trayecto: lineal, ida y vuelta
Recomendaciones: Llevar ropa adecuada. No salirse de los senderos o rutas señalizadas. También se puede llegar en vehículo hasta Prado Negro y dejar el vehículo en el parking que hay junto al Restaurante La taberna. De esta forma el trayecto es más corto para personas que anden poco.
La ruta la iniciaremos en el área recreativa Fuente de los Potros, un lugar muy popular en el parque, habilitado con barbacoas y donde podemos dejar nuestro vehículo.
Tomaremos la pista asfaltada dirección norte cruzando el área recreativa, dejando las mesas y barbacoas a los lados.
Desde aquí nos meteremos en el corazón del parque encontrándonos bosques compuestos de pinos. El paisaje es de excepcional belleza.
Al poco tiempo llegamos a la aldea Prado Negro un pequeño núcleo de población perteneciente al ayuntamiento de Huetor Santillán. En él se encuentra un casco antiguo pequeño con un especial encanto, aunque su verdadero interés en ser visitado, es por sus extraordinarios alrededores, donde además de la cascada se encuentran lugares tan atractivos como: el Peñón de la Cruz, Marjalijar o sus ríos y arroyos.
En Prado Negro se encuentran los masones y restaurantes que dan servicio a la Aldea. Debemos dirigirnos al Restaurante la Taberna, y buscar en su lateral un camino que lleva a varias casas con huertos familiares. Es éste el camino que debemos seguir hacia el fondo del barranco.
Llegamos al fondo del barranco. Aquí encontramos una vereda que se encuentra a la derecha del cauce del Arroyo de Prado Negro y otra que continua después de cruzar el arroyo. Debemos tomar la vereda de la derecha sin cruzar el arroyo para continuar hasta la cascada. Seguimos por la vereda bien marcada entre vegetación de ribera, siempre paralelos al cauce del arroyo.
Muy pronto llegamos a un lugar más espacioso donde el paisaje se abre. Es a partir de aquí donde debemos ir muy atentos a las laderas que se encuentran a la derecha, ya que buscaremos una grieta que se encuentra entre las rocas.
Con cuidado de no pasar de largo, encontraremos una grieta que dará paso a la cascada que andamos buscando. Debemos bajar con cuidado, ya que el suelo se encuentra resbaladizo a causa de la humedad que se encuentra en la zona.
Es en este lugar donde descubrimos la cerrada donde se produce la espectacular y misteriosa cascada.
Nos encontramos en la Cascada de Prado Negro, en el cauce del arroyo Collado del Águila un arroyo nacido en Fuente Grande, en pleno corazón del parque natural y que a su vez vierte sus aguas en el Arroyo de Prado Negro, muy cerca de donde nos encontramos.
Después de visitar la cascada podemos visitar el valle donde se encuentra el cortijo El Despeñadero, un precioso lugar donde los niños pueden descansar. Para esto debemos regresar por donde hemos venido hasta alcanzar el cruce de veredas al fondo del barranco conocido por el Tajo del Despeñadero y cruzar al otro lado del arroyo Prado Negro. Tomaremos como referencia el promontorio rocoso que tenemos al frente, dirigiéndonos a él.
Al cabo de unos minutos alcanzamos altitud sin llegar a coronar el promontorio al que nos hemos dirigido, llegand0o a un punto done los pinos no nos deja ver el valle. Es aquí donde descenderemos por alguna de las veredas que bajan al valle.
En esta parte de la sierra encontramos un lugar acogedor, arropado por las montañas rocosas y las cerradas creadas por el discurrir de los arroyos. Las ruinas de los cortijos y molinos de antaño y una fuente dedicada al Santo del Molinillo, configura la historia de los que poblaron esto parajes. Tras un merecido descanso es hora de volver por donde hemos venido, sin olvidar parar un rato para comer o beber algo fresquito en las tabernas de Prado Negro.
Cómo llegar
Para Llegar al Área Recreativa Fuente de los Potros, desde Granada, debéis tomar la A-92 dirección Murcia. Tras pasar Huetor Santillán encontrareis la Salida a Venta del Molinillo – Las Mimbres. Tomáis una antigua carretera asfaltada con algunas curvas que lleva a La Venta del Molinillo.
Antes de llegar a La Venta del Molinillo encontramos a la izquierda la entrada al Parque Natural. Debemos tomar esta pista y dirigirnos junto al área Recreativa de la Fuente de los Potros cercana a Prado Negro.
El área recreativa “Fuente de los Potros” está dotada de barbacoas de piedra y mesas de madera. Es un lugar ideal para pasar una jornada campestre con familia y amigos.
En el área recreativa encontraremos la Pista que habíamos seguido en nuestro recorrido, la misma que debemos tomar para ir hacia Prado Negro. Encontraremos indicaciones que debemos seguir.
Si queréis explorar con guías especializados estos lugares o alquilar bicicletas para recorrer el parque, os aconsejo contratar el servicio de la empresa Maguibe Ocio. Son muchas las aventuras que se pueden realizar en este marco natural, salvaje y poco conocido: rutas a pie por el parque, Itinerarios con raquetas en nieve, tiro con arco, tirolinas y pint ball, uno de los deportes que se ha puesto de moda y que esta empresa domina a la perfección dentro de un complejo especialmente adaptado.
Para contactar con Maguibe Ocio, usar este enlace:
http://www.maguibe.com/main.html
Donde Comer
Uno de los grandes privilegios que tenemos en el parque es poder disfrutar degustando las comidas de estas sierras. Los revueltos, carnes de caza, guisos caseros… Son recetas adquiridas de varias generaciones que guardan los sabores tradicionales de antaño. Para esto podemos hacerlo en “El Jabalí” o “La Taberna”.Este tipo de restaurantes son muy típicos en la provincia de Granada. Se les conocen como merenderos. Tienen la particularidad de ser unos establecimientos regentados por empresas familiares, donde el servicio que ofrecen es como si estuvierais en vuestra propia casa, en un ambiente campestre o como en este caso montañero.
Si elegís “La Taberna” no olvidéis de probar el “Palo Cortao”, un excelente vino elaborado con la mezcla de un joven vino tinto y otro vino dulce moscatel. No os paséis con él, luego tenéis que coger el coche para regresar.
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