Los Cahorros de Monachil
8 de Mayo de 2011
La ruta de Los Cahorros es para mí una de las rutas más emblemáticas de todas las que he realizado. Sobre todo, por ser la ruta que más visitaba en mi niñez. Han pasado muchos años, aunque parece que fue ayer, cuando me quedaba embelesado mirando aquellos tremendos paredones que echaban un constante pulso con los escaladores granadinos. Unos inquietos trepadores que osaban desafiarlos y que crearon escuela en aquellos primeros tiempos. Nosotros sin ser escaladores también estábamos deseando que llegara el buen tiempo para adentrarnos por el sinuoso desfiladero, que se presentaba angosto y espectacular hasta el otro lado de la montaña. Ahora de mayores pretendemos guiar a nuestros retoños por aquellos caminos para que experimenten las mismas sensaciones que nosotros vivimos, que se impregnen de una salvaje naturaleza y que comprendan que en sus entrañas, lo pequeños que somos.
Este paraje se encuentra situado en un largo y angosto desfiladero en la media cuenca del Rio Monachil y es una de las rutas más transitada de la media montaña que está incluida en el Parque Natural de Sierra nevada perteneciente al término municipal de Monachil. Su territorio está compuesto de materiales calizos, más jóvenes que los silíceos de las altas cumbres de Sierra Nevada, lo que da lugar a formaciones más abruptas pero muy erosionables. Aquí convive una vegetación de arbustos y plantas de ribera de rio como la mimbre, el álamo, los juncos y el espartal. Esto lo ha propiciado la escasez de suelo del valle en “V” de este rio, la acción humana y la altitud en el que se encuentra. Gracias a esta vegetación, predominan las especies insectívoras, granívoras y los anfibios. También se encuentran la cabra montés y el jabalí.
Itinerario
Distancia: 9 kilómetros aproximados.
Duración: 2 30 horas aproximadas de marcha efectiva.
Dificultad: Fácil excepto en la zona de la cerrada donde el tramo se vuelve difícil por las rocas que sobresalen de la pared.
Altitud: Se alcanza una altitud de 1000 metros.
Trayecto: Lineal. Ida y vuelta.
Recomendaciones: Preguntar en el pueblo por la carretera al Purche si no se encuentran las indicaciones. Llevar ropa adecuada. No salirse de caminos y senderos. Llevar agua si no queréis beber en el rio.
Bajo el recinto donde se encuentran el área de aparcamiento desciende un carril de tierra que deberemos tomar para iniciar la ruta.
El carril se adentrará entre huertos y cortijos tomando siempre dirección al rio. Unos carteles informativos nos indicarán en todo momento el camino.
Nos acercamos al barranco flanqueado por altas paredes de roca que encajona el rio. Antes de adentrarnos en este barranco, encontramos un cartel que nos informa de las distintas alternativas que tenemos. Si elegimos tomar el camino que nos lleva a los Cahorros altos, al puente colgante etc. Subiremos a la parte alta del barranco donde se pueden aprecias unas vistas espectaculares. Si tomamos el camino a los Cahorros bajos, el paisaje nos adentrará por un paraje tan singular como atractivo, donde podemos observar cascadas, altas paredes repletas de escaladores y una masa boscosa única.
Nosotros elegimos la segunda opción adentrándonos por los Cahorros bajos tomando un sendero que transcurre paralelo a una acequia que proviene del Rio Monachil. De regreso, volveríamos porla parte de arriva.
Merece la pena pararnos para observar el paisaje que se nos presenta a nuestra derecha, ya que a cada paso encontraremos imágenes que nos sorprenderán y nos dejaran boquiabiertos.
Estamos ante una gran mole caliza que flanquea el cauce, donde hace su aparición distintas especies de arbustos mezclados con otras de rivera, lo que hace que este territorio tenga un carácter bello y singular.
Aquí encontraremos una bonita y espectacular cascada con más de 25 metros de altura proveniente de los numerosos arroyos que confluyen en el rio Monachil.
A lo largo de la ruta nos encontraremos diferentes zonas donde se encuentran abiertas múltiples vías de distintos niveles. Unas sencillas para los que se están iniciando y otras mucho más difíciles para los más expertos. En estas paredes que vemos y que encontramos en los Cahorros bajos, se encuentran algunas vías para todos los gustos.
Seguimos nuestra ruta cruzando varias veces el rio a través de pequeños puentes colgantes a la vez que nos deleitamos con el paisaje.
Alcanzamos las ruinas de una construcción que antiguamente aprovechaba como estancia el hueco de una gran roca. Junto a ésta casa se encuentra un panel que nos indica prudencia a la hora de cruzar el puente.
Se trata de un largo y espectacular puente colgante de 65 metros de longitud construido en los comienzos del siglo XX y reforzado para más seguridad recientemente. Este puente es sin duda, junto al Túnel de las Palomas, la parte más significativa de la ruta.
Tras cruzar el puente nos llevamos una nueva sorpresa. Deslizándose entre una vertiginosa y pulida pared, encontramos una colosal cascada que nos refresca cuando pasamos a través de ella.
Poco apoco nos adentramos por el cañón que se estrecha dejando poco espacio para continuar.
Tanto se estrecha el camino que en varias ocasiones debemos pegarnos a la pared para poder pasar.
Y en otras ocasiones gatear o pasar de rodillas quitándonos de encima las mochilas. Superados estos primeros obstáculos nos adentraremos en el rio, por debajo de una gran roca que cubre el rio dejando un paso natural. Se conoce este paso como el “Túnel de las Palomas”.
Estamos en una de las rutas más transitadas de Sierra Nevada, y esto puede ser un problema a la hora de pasar por el cañón cuando hay demasiada gente; ya que en los pasos más dificultosos hay que aguantar algunas colas o pasar entre las piedras del cauce del rio. De una u otra forma no deja de ser divertido.
Dejamos a atrás el angosto y difícil camino caminando de nuevo por una cómoda senda. Es a partir de aquí donde se abre el paisaje dejando asomar de nuevo la vegetación de ribera.
Pronto alcanzamos un pequeño puente colgante que nos hace cruzar de nuevo el rio. A partir de aquí surgen nuevas rutas que nos llevarán a Cenes, Fuente fría y otros sitios, por senderos más técnicos no aptos para niños, por lo que recomiendo finalizar la ruta en este punto.
Nos encontramos en una zona abierta sin sombras, por lo que decidimos comer un poco y descansar para iniciar el regreso.
Donde comer
Para comer lo podéis hacer en el Merendero San Garrito, que se encuentra al paso de esta ruta, donde se ofrece buena comida casera a muy buen precio.
Merendero San Garrito
Camino de los Cahorros s/n
Teléfonos:
Laudina: 607630059
Olivia: 618324276
Mario: 625056360
También aconsejo comer en el Merendero el Puntarrón, todo un referente de los antiguos merenderos de Granada, donde la experiencia y la buena cocina casera han dado fama al lugar. Aquí tenéis la oportunidad de comer, además de carnes de caza unos exquisitos caracoles.
Restaurante El PuntarrónC/ Puntarrón 1
(camino a los Cahorros, antes de la Era de las Portachuelas
Monachil (Granada)
Tfn. Reservas: 958 30 18 71
Cómo llegar
Para ir hasta Monachil en coche, hay que coger la carretera Gr 3202 en dirección al Barrio de la Vega y desde ahí a Monachil. Si queréis trasladaros en autobús desde Granada, debéis coger la línea 183 a Monachil (no confundir con la que va al Barrio de Monachil), que sale desde el Paseo del Salón (al margen del río Genil). Hay que bajarse en la última parada, y desde ahí ir subiendo la calle al margen del río. Si teneis alguna duda preguntar en el pueblo.
Este artículo es solo un resumen. Para más información:
granembolao@gmai.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario