Travesía en nieve por el Puerto de la Ragua. (Barranco del Granizo)
31 de Enero de 2010
Aprovechamos la buena racha de nevadas que estamos teniendo esta temporada, para visitar de nuevo el Puerto de la Ragua, esta vez con Pili, Celia y mi buen amigo Antonio. He sido amenazado de muerte por Antonio si dejo pasar este fin de semana sin llevarlos, así que me pongo las pilas, alquilamos las raquetas y elijo una bonita ruta para disfrutar intensamente el día. Andaremos paralelamente a las pistas de esquí de fondo de la Estación de Esquí, durante el trecho que podamos hasta alcanzar el Barranco del Granizo. Aquí nos daremos la vuelta y nos dirigiremos hacia el cortafuegos que da acceso al Puerto para finalizar la travesía en el Albergue de la estación.
Las Raquetas de Nieve
Las raquetas de nieve ha sido la solución ideal para practicar el senderismo, el montañismo o el alpinismo cuando llegan las primeras nieves. Se trata de unos utensilios que se acoplan a las botas aumentando así la superficie del pie para desplazarse con más comodidad y rapidez sobre terrenos nevados o helados. El efecto que se consigue con esto es “de flotación”, permitiendo que la persona no se hunda completamente en la nieve gracias a la distribución del peso sobre una superficie más grande. Disponen de algunos elementos esenciales para realizar la travesía con seguridad: Unión del pie a la raqueta por la puntera mediante un eje pivotante. Lo que permite levantar el talón y flexionar la rodilla sin levantar la totalidad del peso de la raqueta. Pequeños crampones o cuchillas en la suela para poder caminar sobre nieve dura o hielo. Otra más competas y técnicas también llevan un alza para el talón, que hace mas descansados los ascensos al modificar la inclinación del pie y un gancho delantero, que mejora el agarre en los descensos.
El origen de las raquetas de nieve esta datado entre el año 2.000 y el 4.000 a. C., Antiguamente eran de madera con un fuerte marco y cordones de piel para sujetarlas a las botas. Eran herramientas esenciales para los comerciantes de piel, cazadores y cualquier persona que necesitara moverse por áreas donde nevaba a menudo de forma severa. Incluso hoy en día, las raquetas de nieve son necesarias para guardas forestales y otros colectivos que tienen que ser capaces de moverse por áreas inaccesibles para vehículos motorizados cuando hay nieve profunda.
Itinerario
Distancia: 7,6 Km.
Duración: 3 horas aproximadas.
Dificultad: Baja.
Altitud: Se alcanza una altura de 2132 metros.
Trayecto: Circular
Recomendaciones: Llevar ropa y equipo adecuado. Explicar la ruta y todos los detalles posibles de ésta, a personas de vuestro entorno antes de iniciarla. No salir de las pistas o caminos forestales. Recordar que el sentido común es esencial para transitar por la media /alta montaña. Si no se tiene experiencia en montaña, ir acompañados por un guía.
Salimos desde la estación de esquí de fondo del Puerto de la Ragua. Donde está emplazada el área recreativa y comienzan las pistas de esquí.
El principio de la travesía es penoso por el volumen de nieve que hay en el bosque. Debemos andar fuera de pista para no estropearlas y no estorbar a los esquiadores.
Un momento de descanso. Aprovechamos para hacer algunas fotos para nuestro álbum.
En esta parte del parque el bosque se vuelve más frondoso.
Se hace imposible andar por el bosque a causa de la espesura. La vegetación de matorral y árboles hace que vallamos por las orillas de las pistas teniendo mucho cuidado en no meternos en ellas. Debemos ser respetuosos con los que practican otros deportes.
Aunque esto nos lleve a tener algunos accidentes… Je, je, je.
Dejamos a tras las pistas de esquí para dirigirnos al barranco del Granizo por la pista forestal que transcurre por la ladera del Chullo.
Otro momento de descanso.
Aprovechamos el descanso para disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece este territorio.
Ante nosotros el Morrón Sanjuanero con 2610 metros de altitud.
Una bonita estampa del paso de montaña.
Es hora de dar la vuelta y desandar lo andado para tomar de nuevo las pistas de esquí.
Llegamos a una bifurcación que da acceso a dos pistas de esquí procurando tomar la de la derecha. Pista Bayarcal. Dir Collado 860 mt.
Esta pista nos llevarán hasta un cortafuegos que se encuentra en la base del Chullo.
El principio de la travesía es penoso por el volumen de nieve que hay en el bosque. Debemos andar fuera de pista para no estropearlas y no estorbar a los esquiadores.
Un momento de descanso. Aprovechamos para hacer algunas fotos para nuestro álbum.
En esta parte del parque el bosque se vuelve más frondoso.
Se hace imposible andar por el bosque a causa de la espesura. La vegetación de matorral y árboles hace que vallamos por las orillas de las pistas teniendo mucho cuidado en no meternos en ellas. Debemos ser respetuosos con los que practican otros deportes.
Aunque esto nos lleve a tener algunos accidentes… Je, je, je.
Dejamos a tras las pistas de esquí para dirigirnos al barranco del Granizo por la pista forestal que transcurre por la ladera del Chullo.
Otro momento de descanso.
Aprovechamos el descanso para disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece este territorio.
Ante nosotros el Morrón Sanjuanero con 2610 metros de altitud.
Una bonita estampa del paso de montaña.
Es hora de dar la vuelta y desandar lo andado para tomar de nuevo las pistas de esquí.
Llegamos a una bifurcación que da acceso a dos pistas de esquí procurando tomar la de la derecha. Pista Bayarcal. Dir Collado 860 mt.
Esta pista nos llevarán hasta un cortafuegos que se encuentra en la base del Chullo.
En este lugar el bosque se encuentra más abierto, dando paso a una zona conocida por “Los Asperones”.
Esta es la parte mas descubierta de la ruta. Podemos ver un gran volumen de nieve que cubre por completo la ladera norte del Chullo.
Una imagen que muestra el auge que toman estas montañas tras una gran nevada. Un grupo de montañeros bajan a buen ritmo del Chullo.
Ya que pasan por nuestro lado tantas personas, ¿alguna criatura con facultades de fotógrafo está dispuesta a hacernos una foto a los cuatro juntos?. ¡Graciaaaaas!.
Una agradable sorpresa nos aguarda. Este Husky Siberiano nos saluda con sus mejores maneras. Se trata de <<счастливый>>; un nombre ruso cuyo significado es “feliz”, aunque su dueños lo pronuncia "Rus" tal y como suena traducido al Español. Este es el perro idóneo para soportar las duras condiciones de la vida en las regiones siberianas: un animal resistente, que gustaba de agruparse en pequeñas manadas, y al que no asustaban las largas jornadas de trabajo. Los miembros de esta raza permanecieron aislados en el territorio siberiano durante cientos de años hasta el comienzo de nuestro siglo, cuando los comerciantes de pieles los importaron a Norteamérica.
El Husky Siberiano es un perro imponente que necesita espacio para desarrollarse, por lo que no es recomendable tenerlo en un apartamento, a menos que el dueño esté dispuesto a sacarlo para que se ejercite.
Reanudamos la marcha hacia el albergue dirigiéndonos hacia la Meseta de Prados Altos. Desde aquí descenderemos hasta el Albergue de la Estación.
Una fantástica imagen donde se aprecia la nieve levantada por el viento.
Este artículo es solo un resumen. Para más información: granembolao@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario