Hola a todos. He creado este blog, con la intención de que exista un lugar en la red, abierto para compartir experiencias, proyectos e ideas. Me considero una persona jovial, amante de nuestro planeta, viajero, soñador y apasionado de nuestro entorno. Me gusta viajar, realizar deportes en contacto con nuestro medio natural, para disfrutar con familia y amigos de largas jornadas de entretenimiento. Todo para aprender. Quiero con esto invitar a que se acomoden en el diván de la tertulia, y comunicar aquello que os entusiasme y os ayude a soñar. A partir de aquí, tenemos mucho que hablar.

“La Tierra y el cielo, bosques y campos, lagos y ríos, las montañas y el
mar son excelentes escuelas que nos enseñan muchísimas cosas que no se pueden
aprender en los libros”.

John Lubbock


jueves, 15 de septiembre de 2016

Exploración del Embalse del Tranco de Beas

 17 de agosto de 2016


El Embalse del Tranco de Beas se localiza al noroeste de la provincia de Jaén, en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla Segura y Las Villas. Es uno de los embalses más grandes construidos en nuestro país, teniendo una capacidad de 498,2 Hm3. Su construcción comenzó en 1929 y sus obras finalizaron en 1944, aunque no empezó su explotación hasta 1946, destinándose para el riego, la producción de energía, la pesca y los deportes náuticos, donde también se incluye el baño. Aunque popularmente a este embalse se le conoce como Tranco de Beas, el pantano está situado a lo largo de tres términos municipales: en los municipios de Pontones – Santiago de la Espada y Hornos de Segura, en la provincia de Jaén. La central hidroeléctrica, así como el muro de contención se encuentra ubicada en el término municipal de Villanueva del Arzobispo, en la Sierra de Las Cuatro Villas. En sus cercanías se creó una aldea para alojar a los trabajadores que construyeron el embalse. Hoy en día sus habitantes son trabajadores de Endesa, los descendientes de antiguos empleados y trabajadores de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a quienes pertenecen en la actualidad el embalse. Muy cerca se pueden visitar lugares como el Parque Cinegético, la Torre del Vinagre, el Jardín Botánico o el Centro de Interpretación del Río Borosa.

 
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 Actividad/Expediciones en Kayak







Distancia recorrida: Aunque el embalse tiene aproximadamente 48 Km de perímetro, en esta ocasión se han explorado aproximadamente 13 Km.
Altitud min: 627 metros, max: 647 metros
Desnivel acum: subiendo: 77 metros, bajando: 62 metros
Grado de dificultad: Moderado
Tiempo: 4 Hora y 20 minutos. Con paradas incluidas
Fecha: 17 de agosto de 2016
Finaliza en el punto de partida (circular): No, Lineal. Utilizamos juego de vehículos.
Coordenadas: 502
Recomendaciones: Para poder realizar esta actividad es necesario disponer de todos los permisos oportunos adquiridos en la Confederación de Aguas del Guadalquivir.



Vídeo editado por el Rincón del Viajero.



Para iniciar esta actividad quisimos hacerla desde la cola del embalse, siguiendo el curso natural del Río Guadalquivir. Desde Cotorríos, el rio discurre mansamente hasta desembocar en la Cola del Embalse del Tranco, donde se encuentra situado el Hotel Paraíso de Bujaraiza. Es desde este lugar uno de los mejores sitios para embarcar.


Se puede pedir permiso al Hotel para utilizar sus aparcamientos para dejar los coches y utilizar sus lindes para acceder al río. Sus empleados son muy amables y nos dan todo tipo de facilidades.


Desde el Hotel, hasta el lugar más óptimo parar embarcar queda un poco lejos, por lo que se tienen que portear los kayaks por tierra.


La cola del embalse es el lugar donde desemboca el Río Guadalquivir para inundar el embalse, aunque éste también recibe la aportación de otros ríos y numerosos arroyos, como el río Hornos, el Barranco del Cerezuelo, el Barranco de los Frailes, el arroyo del Retozadero, el arroyo del Aguadero, el arroyo de las Canalejas, el arroyo de las Espumaderas, el arroyo del Lobo, el arroyo del Cañete, el arroyo de Montero, el arroyo de la Cuesta de la Escalera y el arroyo de los Molinos.


Tomamos rumbo al norte dirigiéndonos hacia la presa. Nuestras primeras paladas las dirigimos al margen izquierdo del embalse, donde se encuentra la linde del Parque Cinegético Collado del Almendral, donde es fácil observar tras las vallas, algunas especies de animales en semilibertad.


Este reserva natural, con más de doscientas mil hectáreas, alberga una gran variedad de especies propias del parque natural, destacando sobre todo las cinegéticas como el ciervo y el jabalí, que fueron reintroducidas tras su extinción, así como el muflón y el gamo, procedentes de repoblaciones. En este lugar se pueden observar estos animales con un recorrido guiado de unos 5 kilómetros, a bordo de un tren turístico, dónde durante unos 45 minutos, que dura el trayecto se contemplan de cerca muchos de estos animales dentro de un área natural de 100 hectáreas.

 http://www.turismoencazorla.com/dondeiryquever/monumentosycentros/parquecinegetico.php 

Historia del Embalse 

 Antes de la construcción del embalse en 1929, el Embalse del Tranco de Beas fue la antigua vega de Hornos, donde las aguas del río Guadalquivir se remansaban y convertía este espacio en un idílico lago. Quedan pocos habitantes en las aldeas y cortijadas existentes que recuerdan aquel tiempo.

También quedó en el olvido otro tiempo pasado, donde el oso, (que se extinguió a principios del siglo XVII), poblaba estas tierras compartiéndolas con el lobo y el corzo, especies que corrieron la misma suerte siglos a atrás. Solo quedan especies introducidas como el ciervo y el jabalí que comparten hábitat con otras especies que sobrevivieron a duras penas. Hoy viven libremente el gato montés, el zorro el tejón y un largo número de animales que llenan de vida estos parajes.

El río Guadalquivir como en otros grandes ríos es territorio de asentamientos de múltiples civilizaciones. Las sierras de Cazorla, Segura y las Villas se conocían como Oróspeda por los griegos, y Saltus Tugensis o Castrum Altum, por los romanos. Prueba de la existencia de estos pobladores se encuentran bajo sus aguas, ya que se han localizado vestigios romananos de aquella época. Se trata de los restos de unas termas que posiblemente formaran parte de la residencia señorial de una villa romana de la época bajoimperial. También se encuentran lapidas con inscripciones pertenecientes a enterramientos. Son también importantes de los restos de cerámica encontrados. Otros de los signos más evidentes de asentamientos en este territorio son las producidas por la cultura árabe. Ya que hay noticias del aprovechamiento maderero de los montes orientales de la cora de Yayyan -la antigua Jaén- (YDÁÑEZ, 1999). Estas sierras se transformaron en un señorío en el siglo XIII y la producción maderera pasó a ser gestionada por el adelantado del Arzobispado de Toledo, tras la conquista cristiana. Entre los años 1748 y 1836, estas sierras se convertían en la principal suministradora de madera para la industria de la construcción y la industria naval de toda España. Cerca de la Isla de la Viña, se encuentran los restos del Castillo de Bujaraiza, (según la toponimia, el nombre de Bujaraiza designa un castillo o fortificación aislada, carente de núcleo de población). Se trata de un recinto amurallado de los siglos XI-XII, que solo emerge en verano cuando el nivel del embalse está bajo, dejando ver una construcción realizada en hiladas de pequeña mampostería trabada con mortero de cal.

Este castillo, junto con la torre de Bujarcaiz, tenía como función la vigilancia y el control del camino llamada Collado de los Almendros de Cazorla, también en la actualidad cubierto en parte por las aguas del embalse, que discurría paralelo al río Guadalquivir por el pie de monte de la Sierra de las Lagunillas. En su historia destacan como fechas importantes las de 1239, cuando fue conquistada por Pedro Pelayo Correa, maestre de la Orden de Santiago, y adscrita así a la Encomienda de Segura de la Sierra; y la de 1575 cuando el castillo y su dehesa pasan a pertenecer a Gonzalo de la Peña por concesión real.

Desde siempre el actual Embalse del Tranco era una laguna natural que, por erosión remontante, fue abriéndose paso por el desfiladero donde hoy está construido el muro de la presa. Las crónicas hablan que el paisaje antes de su construcción era sobrecogedor, según las descripciones del Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus Posesiones de Ultramar de Pascual Madoz. (Madrid 1845-1850), donde relata lo siguiente:

 "Este camino aunque firme por estar todo en sierra, es fatal: en él se encuentra el difícil y peligroso paso del Tranco de Monzoque, que divide el término de dichas villas y el de Segura. Este tranco está en una elevadísima risca situada a la derecha del Guadalquivir, y si tiene acceso aunque muy difícil, es por medio de cortes y composiciones hechas en su trayecto: antes de dominarla, preséntase la vereda en un vacío, desde el cual por medio de agujeros y poyos hechos en la risca, forman el camino unos maderos colocados de un punto a otro de ella, camino cuya anchura apenas tiene 5 palmos (1,04 m.) y más de 100 varas (84 m.) de altura el precipicio colocado bajo de él. El paso de esta especie de puente, es imposible dejar de hacerlo en el supuesto de tomar este camino; mas sólo las personas que tienen costumbre , lo bifurcan sin marearse o sin experimentar al menos un grande estremecimiento de horror, pues otra cosa no puede suceder ínterin se atraviesan las 10 varas (8,36 m.) que tendrá de largo, en las cuales no se deja de percibir la profundidad del abismo, por la poca anchura del paso, y el espantoso ruido que forma el río estrellado en las rocas que encuentra en sus corrientes".

Ya en el siglo XX la construcción del embalse fue considerada como una de las obras de ingeniería más importante de su época y aunque fue creado en los años 20, sus obras acabaron en 1944, siendo inaugurado en 1948. En sus alrededores se habilitaron unos barracones y más tarde la construcción de un poblado para alojar a los trabajadores que intervinieron en su construcción. Sin embargo (según algunos habitantes del lugar), los ingenieros, se hospedaron en Beas, por lo que de aquí proviene el nombre de Embalse del Tranco de Beas.

   


Cortesía del autor Pacho Olmedo Sandoval


Seguimos navegando hasta llegar a la Isla Cabeza de la Viña. Esta colosal isla se localiza al sur del embalse y es considerada como un enclave de alto valor paisajístico y monumental. Su cumbre alcanza los 832 metros de altitud. Tan sólo se puede acceder a ella en embarcación sin motor o andando cuando las aguas del embalse están bajas, ya que las aguas lo rodean completamente la mayor parte del año. Existe una pista de tierra que asciende al collado y desde aquí por un sendero se alcanza la cumbre.


Es en este punto donde a la izquierda está el codo de captura donde el Guadalquivir decide, definitivamente, venirse hacia las tierras andaluzas y que en esta época del año el cauce permanece desecado. A la derecha tenemos la opción de seguir navegando y rodear la isla, pero decidimos echar pie a tierra y portear nuestros kayaks siguiendo el curso natural del río. Es también en este lugar donde podemos encontrar los restos del castillo del antiguo señorío de Bujaraiza el cual emerge siempre cuando esta parte del embalse se deseca.


Seguimos la navegación por el margen izquierdo del embalse. De esta forma nos aseguramos desembarcar con seguridad en muchos sitios del embalse al haber zonas habilitadas para el baño y los deportes náuticos.


Más adelante nos encontramos con los restos de la Ermita de San Miguel. Muy cerca de este lugar, junto a la carretera A - 319, también existe un área recreativa para poder comer y descansar.


Nos vamos acercando poco a poco a la presa observando con estupor la desolación de la ladera oeste del embalse. Esta desolación fue provocado por el incendio provocado a consecuencia de una tormenta eléctrica que se produjo durante una ola de calor en el verano de 2005, donde ardieron más de 5000 ha, siendo el más devastador y masivo desastre del parque en su historia.


Doblamos el cabo del Cerro conocido como Piedra del Escribano para tomar el rumbo que nos llevará hacia la presa. Al poco de adentrarnos en este brazo del embalse podemos ver la presa a lo lejos.


Por fin llegamos a la Presa, lugar donde finalizamos la travesía. Esta imponente construcción es una verdadera obra de ingeniería, siendo de tipo de presa de Arco de gravedad y planta curva. La altura sobre sus cimientos es de 93 m y su longitud de coronación de 290 m. En sus inmediaciones podemos encontrar múltiples servicios de turismo rural y ecoturismo debido al gran número de turistas que recibe durante todo el año. Las empresas de turismo activo ofrecen la práctica de deportes náuticos. 

Cómo llegar 

Desde Cazorla hay que tomar la Carretera A – 319 dirección La Iruela y pasar esta localidad para alcanzar el Puerto de las Palomas. Desde el Puerto de las Palomas hay que bajar por la misma carretera hasta el cruce donde está el Nacimiento 7sorgente del Guadalquivir. Dejamos a la izquierda la carretera JF7094 que se dirige a Vadillo Castril y seguimos por la A – 319 hasta Alcanzar el Hotel Paraíso de Bujaraiza. Antes pasaremos Por Arroyo Frío, centro de Interpretación Torre del Vinagre, Cotorríos y el Collado del Almendral. Poco después a la derecha ya veremos la cola del embalse y nuestro destino.

Alojamiento y Comida 

Para dormir y comer existe en la zona múltiples casar rurales y restaurantes que dan excelentes servicios. Aunque nosotros aconsejamos hacerlo en el Hotel Paraíso de Bujaraiza, un hotel emplazado en un sitio ideal para poder realizar diversas aventuras. Sobre todo la exploración en kayak del embalse, donde existe uno de los mejores sitios para embarcar.


Este hotel se construyo en el año 1985 en el parque natural de Cazorla. En sus inicios contaba con 4 habitaciones. Pasados los años se fueron ampliando hasta llegar a las 12 habitaciones actuales y 4 suites. Dispone de una piscina de 16x 8 metros, con zonas de césped y tumbonas gratis para los clientes alojados. También existen vestuarios y servicios en la zona de la piscina. Podrás disfrutar del servicio del bar en esta maravillosa zona mientras disfrutas de las vista del parque. Junto a la piscina esta la terraza del restaurante en la que podrás desayunar, comer, cenar, y tapear. Dispone de aparcamientos y Wuify gratuito.

 Carretera A- 319/Coto Rios Km 59 23478 Jaen

Posicion GPS   38.086763 -2.815140

Tlf: 953124114

/http://www.hotelparaisodebujaraiza.com/index.php/es/

 Más información: granembolao@gmail.com

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