Distancia: 2 kilómetro aproximados. Duración: 1 horas aproximada. Dificultad: Baja Altitud: Se alcanza una altura de 962 metros. Trayecto: lineal, ida y vuelta Recomendaciones: Preguntar en el pueblo el principio de la ruta. Aunque el itinerario está muy bien equipado con buenas medidas de seguridad, procurar que los niños no se salgan del trazado.
Iniciamos esta ruta en las inmediaciones de Castril. Desde el Centro de Visitantes puede ser una opción, ya que desde aquí parten varias rutas, entre ellas la que baja hasta el colegio Nuestra Señora del Rosario y desde aquí hasta el cauce del río. Otra opción para iniciar esta ruta, es acercarse a ella desde el núcleo urbano de Castril. Está muy bien indicado y no tiene perdida. Sea desde el Centro de Visitantes o de Castril, llegaremos a un parque llamado “Parque de la Arboleda Perdida”, donde se oculta el río. En el camino, flanqueado por numerosas especies de árboles y plantas disfrutaremos de un agradable paseo que nos llevará a la garganta. Escucharemos numerosas especies de pájaros y con suerte, podremos ver a una que otra ardilla apareciendo tímidamente entre los árboles. Llegamos a una cancela que da entrada a la Cerrada. El paisaje que se abre ante nosotros es espectacular. Se encajona entre dos moles rocosas volviendo el cauce rápido y salvaje, y una sugerente pasarela que vuela sobre el rió, invita a continuar. A nuestra derecha vemos la antigua Fábrica de la Luz, hoy día rehabilitada. Continuamos por la pasarela clavada firmemente a la roca. El paisaje sigue siendo espectacular y sigue invitándonos a adéntranos aún más. El itinerario cambia de margen gracias a un puente colgante que encontramos al paso. Bajo nosotros las aguas del rio se vuelven más serenas. Una nueva sorpresa acabamos de encontrar. Un túnel abierto en la roca nos invita a seguir durante muchos metros. La oscuridad no es total y a lo lejos se intuye la salida. Antes de la salida al túnel se encuentra un mirador donde se puede ver de nuevo el cauce del río. Salimos del túnel y de nuevo el paisaje se abre saliendo de la Cerrada. Al momento vemos una vereda la cual tomamos para continuar. Llegamos a nuestro destino. En el final de este camino encontramos “El Molino de la Cerrada”, una empresa rural que ofrece su restaurante y alojamientos. Además, dispone de un área recreativa para descansar. Es aquí donde podemos quedarnos y comer o tomar un refresco o bien continuar por una pista que sube de nuevo al pueblo. También tenéis la opción de volver sobre vuestros pasos.
Este artículo es solo un resumen. Para más información: granembolao@gmail.com
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