Viaje a Francia. Eclipse total en el Norte del país

¿Alguien se acuerda del eclipse total que se dio en Europa el 11 de Agosto de 1999?.

Quiero recordar que desde hacía mucho tiempo en esta latitud del planeta no se había producido un fenómeno astronómico tan excepcional y con más duración de oscuridad total, que el que se produjo por aquellas fechas, aquí, tan cerca de casa.
No dejaríamos pasar la oportunidad de contemplarlo; y para esto la SIB organizó un viaje a Francia de 20 días, trazando un itinerario cultural muy interesante y ameno. El grupo de la expedición, compuesto por Oscar Iborra, Antonio salinas y yo, viviríamos una experiencia irrepetible, en un viaje lleno de aventuras y sensaciones que nos serviría para conocer la parte más profunda y mágica de nuestro país vecino.

La SIB es una asociación que no solo estudia fenómenos extraños. También se involucra en estudios científicos relacionados con cualquier campo que se relacione con nuestro espacio. Por esto, nuestro entrañable Antonio efectuó un cálculo con los mapas que llevábamos a mano. Con ellos localizó el punto exacto donde la apreciación del eclipse sería más espectacular; siendo este lugar elegido, la localidad de Noyón, muy cerca de la frontera con Bélgica.

Aquella mañana el cielo se presentaba con amenaza de lluvia. Estaba gris y no presagiábamos nada bueno, ya que todo indicaba que el eclipse sería difícil de ver. Pero al llegar a Noyón, la Agencia Espacial Europea (ESA), habilitó monitores conectados con el satélite de observación solar Soho. Esto quería decir que habíamos dado de lleno en la diana. No solo elegimos bien el lugar en la franja de oscuridad total; además, gracias a la ESA no perderíamos detalle del fenómeno estelar.

En la ciudad de Noyón, muy cerca de la frontera con Bélgica.

Alrededor de las 12´00 h. la gente se mostraba nerviosa. La temperatura bajó rápidamente y una sombra de oscuridad se adueñó de la tierra. El día se transformó en noche y el “Rey del terror”, (cómo llamaban al eclipse nuestros ancestros) envolvió con un gran cúmulo de sensaciones a todos los que estábamos presentes. Científicos, astrónomos, aficionados a la fotografía, periodistas… nadie quedó impasible ante tan impactante experiencia. Dirigí la mirada al cielo y pensé en lo que sentirían las personas que vivieron en tiempos remotos, donde la ignorancia construía las mil leyendas atribuidas a los dioses. Para algunos, el fin del mundo habría llegado.

Bajo la bandera de la Agencia espacial Europea.

Comenté al principio que recorreríamos Francia durante 20 días. Comenté también que el viaje se organizó trazando una ruta cultural. Los sitios elegidos más interesantes para nosotros serían lugares místicos, mágicos y llenos de historia como Chartres en el departamento de Centre, Paris, Sant – Michel en Basse Normandie, Carnac en la región de Bretagne, o Carcassonne, Renne – le – Châteaux y Montsegúr en el Languedoc – Rousillón.

Todos estos lugares de Francia, que por sus características y ubicación, fueron místicos y de poder que marcaron buena parte de la historia de Francia. Sitios llenos de magia y símbolos que nos indican la continuidad del viaje hacia tierras de España. Pero esto amigos, es otra historia.

Brindando con cerveza en cuernos normandos

Menhir en Carnac

El Monte Sant - Michel, la fortaleza más inexpugnable de Europa.

Estos artículos son solo un resumen, para más información: granembolao@gmail.com<